Con el objetivo de garantizar la producción de pan y optimizar su venta, el Gobierno nacional inició este martes un plan de acompañamiento en las panaderías de Caracas, el cual contará con la participación protagónica del pueblo organizado.
«Esta es una operación permanente para garantizar la producción del pan al pueblo. Nosotros no estamos atacando al sector panadero, estamos defendiendo los derechos de los venezolanos», destacó el superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), Wiliam Contreras.
Durante una inspección realizada a un establecimiento ubicado en la avenida Sucre de Catia, Caracas, informó que este plan- que se extenderá progresivamente por todo el país- cuenta con la participación de 10.100 funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Policía Nacional Bolivariana (PNB), Sundde, Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y el Poder Popular, de los cuales 2 mil 100 están desplegados en las 709 panaderías de Caracas.
Contreras indicó que en el primer día de la puesta en funcionamiento de esta política se ha observado que 21 panaderías de la capital se encuentran cerradas, por lo que se inicio el procedimiento correspondiente y se dio parte del esta situación al Gobierno del Distrito Capital y la Alcaldía de Caracas, para evaluar si son objetos de sanción.
Los equipos basarán su inspección en un instructivo que contiene una serie de lineamientos para garantizar que los ciudadanos puedan comprar pan sin inconveniente alguno, durante todo el día.
Indicó que en un trabajo previo se determinó el inventario de la materia prima, adquirida por el Estado con dólares protegidos, y su distribución a los molinos y de éstos a los locales, con todas las reglas bien establecidas.
El superintendente detalló que las sanciones establecidas para el local o dueño de panadería que incurra en irregularidades incluyen el retiro de la materia prima y la cancelación del código para que no pueda procesar trigo panadero.
Prensa Mippci / AVN
