Todas las flores fueron donadas por las feligresas y los feligreses de todas partes del territorio nacional. Centenares de personas lo visitan en la Basílica para agradecerle los favores concedidos
Con su túnica de Semana Santa, morada y con bordados dorados, el Nazareno de San Pablo recibirá hoy a miles de devotas y devotos de todo el territorio nacional.
La Basílica de Santa Teresa abrió sus puertas hoy a las 12:00 am para celebrar la primera de unas 16 eucaristías, informó el señor Dorian González, coordinador de seguridad del templo.
Las largas para entrar al recinto, ubicado en el centro de Caracas, comenzaron a formarse desde el martes en la noche. Protección civil y bomberos del Distrito Capital cuidan a las feligresas y a los feligreses; en las afueras de la iglesia hay una carpa de atención médica, así como personal de apoyo de la Policía Nacional Bolivariana y de la Policía de Caracas.
Las trabajadoras y los trabajadores de la economía informal tampoco faltan en esta temporada. Rosarios, escapularios y estampas del Nazareno son vendidas en las adyacencias del templo.
A las 5:00 pm de hoy se efectuará la última misa y posteriormente comenzará la procesión. El Nazareno saldrá por la puerta sur hacia la esquina de Cipreses, luego dobla a mano derecha hasta la plaza Miranda por la avenida Lecuna; de ese punto sube hasta el Saime, pasa por el Teatro Municipal y luego entra nuevamente por la puerta sur de la Basílica.
González explicó que el lunes 14 de abril comenzó la colecta de las orquídeas, flor que adorna al Nazareno por su color morado. Esa noche comenzaron a adornar la imagen, que fue bajada de su santuario el Viernes de Concilio, el 11 de abril.
Este año serán 10 mil orquídeas las que llevará el Nazareno a sus pies y en el arco que lo acompaña, señaló González, quien trabaja en la iglesia desde hace 23 años. “Tengo ese tiempo dedicado a la seguridad del Nazareno, soy devoto 100%”.
La Basílica de Santa Teresa cuenta con una brigada de orden y disciplina formada por 30 jóvenes “que están todo el año acá cumpliendo con la iglesia; tenemos también colaboradores, exbrigadistas, que vienen a prestar colaboración hoy”, explicó el señor González al Correo del Orinoco.
LIMONES Y MITOS
La devoción al Nazareno de San Pablo surgió en Caracas cuando la peste, siglos atrás, acababa con la vida de centenares de personas. En una procesión, la cruz del santo rozó una de las ramas de un limonero plantado en una casa que se encontraba en la esquina de Miracielos. La tradición refiere que la enfermedad fue controlada.
La imagen del Nazareno fue tallada en Sevilla y tiene más de 300 años. Se encontraba primero en donde hoy se erige el Teatro Municipal. Posteriormente, el presidente Antonio Guzmán Blanco construyó la Basílica de Santa Teresa, y allí fue llevado el santo de la túnica morada.
Las devotas y los devotos del Nazareno de San Pablo aseguran que cada año el santo está más jorobado, pero la señora Ana Rodríguez, integrante de la cofradía, indicó que ese es un mito.
“Esas son ideas de las personas que vienen una vez al año y entonces dicen: ‘Ay, el año pasado él no estaba así’; pero uno que lo está viendo todos los días sabe que siempre está igual”, confirmó.
La señora Rodríguez tiene 15 años al servicio del Nazareno. Es devota “porque tuve un hijo muy enfermo y vi que yo pidiéndole con tanta fe y tanta angustia (al Nazareno) ahora tengo a mi hijo, lo disfruto”, contó.
El hijo de Rodríguez ya tiene 49 años de edad “gracias a él (al Nazareno), y por eso le sirvo”.
Comentó que, desde que llega el Viernes de Concilio, las y los miembros de la cofradía no paran de trabajar “porque llegan muchas orquídeas y hay que estar acomodándolas”.
Las flores “vienen de todas partes. Todos los feligreses traen orquídeas, todos; desde el Viernes de Concilio se están recibiendo orquídeas, incluso muchas no van al arreglo porque ya están marchitas”, sostuvo.
Rodríguez, que todos los años participa en la procesión, aseguró que la cofradía está conformada por más de 100 personas.
Afirmó que esta Semana Santa le pedirá al Nazareno mucha salud y paz: “Que nosotros veamos que podemos estar tranquilos”.
Correo del Orinoco
