Un 04 de marzo de 1898 en la ciudad El Tocuyo, estado Lara, nace Pío Tamayo, admirado combatiente revolucionario y maestro de los ideales socialistas en Venezuela y en toda Latinoamérica, hijo primogénito de José Antonio Tamayo Pérez y Zofía Rodríguez.
Se destacó en el área de la poesía, la política y la actividad revolucionaria comunista con un profundo sentimiento hacia el pueblo y en contra del régimen opresor de Juan Vicente Gómez.
Estudió en el colegio La Salle y entre los 14 y 16 años funda junto a otros una imprenta llamada «Gil Blas» y una revista literaria denominada «Renacimiento» con una existencia muy corta.
En 1922 se ve en la obligación de dejar el país por sus actividades políticas que no concordaban con el régimen de Juan Vicente Gómez – como era lógico- no compartía la misma ideología política, primero se traslada a Puerto Rico donde realiza trabajos en una planta azucarera de allí viaja a Nueva York, donde hace contacto con los opositores de Gómez.
Viaja a la Habana (Cuba), durante su permanencia en Cuba participa en la fundación del Partido Comunista de Cuba, colabora en la revista «Venezuela Libre», en la «Revista Universitaria». Viaja a Barranquilla y funda la «La Unión Obrera Venezolana» una organización inspirada en el Marxismo. Para 1925 es detenido en Panamá por dirigir una huelga de inquilinos, expulsándolo del país.
También fue expulsado de Guatemala, se radica en Costa Rica donde fue director de la revista «Siluetas» colaborando al mismo tiempo en las publicaciones «Avispas» y la «Nueva Prensa».
Patriota Revolucionario
En 1926 regresa a Venezuela gracias al Secretario General de la Presidencia de Venezuela quién le otorga una amnistía.
Colabora con la revista «Elite» y el diario «Mundial», es uno de los organizadores de la Semana del Estudiante en 1928, en el acto inaugural, Pío Tamayo se inspira con un poema de su autoría titulado «Homenaje y Demanda del Indio» que le cuesta la cárcel en el castillo de Puerto Cabello por su contenido subversivo junto a él fueron privados de libertad viarios jóvenes que lo seguían, ya en la cárcel ilustra a estos muchachos sobre el pensamiento Marxista.
Por el confinamiento y hacinamiento del sitio de reclusión sufre una tuberculosis y en 1934 es puesto en libertad, y fallece el 5 de octubre de 1935.
Prensa Digital Mippci/Antonio Gutiérrez
