Palacio de Miraflores, Caracas.- «Hermano pueblo de Venezuela, gracias por todo lo que hacen, han marcado la ruta del continente, el siglo XXI se abrió aquí, detrás de ustedes hemos venido otros pueblos y vendrán otros pueblos. No bajen la guardia, no tienen derecho a bajar la guardia, el continente y el mundo se juega en el destino de Venezuela!».
La reflexión la hizo el compañero vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, quien también participa en el Encuentro Internacional Antifascista que se celebra en Venezuela desde este miércoles. Y trajo a tierras venezolanas un mensaje de hermandad y unidad de La Hija Predilecta del Libertador Simón Bolívar, Bolivia, y de su jefe de Estado, el compañero Evo Morales Ayma.
Reiteró su apoyo al presidente de la República Nicolás Maduro Moros y al pueblo venezolano: «No están solos, han despertado al continente y el continente hoy les acompaña!».
García Linera, pedagogo como buen docente universitario, fue preciso en distinguir al fascismo como «el imperio del miedo y el terror. Presidente, es el miedo al pueblo, a la organización, miedo a la participación, miedo a la educación, miedo a la soberanía, miedo a la autodeterminación de los pueblos».
Para el vicepresidente de Bolivia, la única forma de vencer ese miedo «es la unidad del pueblo. Presidente Maduro, una unidad que no puede detenerse, la Revolución solo triunfa cuando van para adelante, cuando se detienen quedan arrasadas», apuntó.
La Revolución se nutre de incorporar a sus filas a sectores intermedios —continuó García Linera—: «Tenemos que ganárnoslos, a ellos hay que devolverles la fuerza del amor a la Patria y a la democracia. La Revolución debe retroalimentarse, profundizarse y ampliar la base popular».
Quiso el vicepresidente García Linera dejar claro que el fascismo se le han visto muchas caras, una de ellas, la invasiva; otra, la militarista. Y hoy día no se presenta ni con rostro invasor ni mucho menos militarista, tiene facciones de conspiración económica, financiera, mediática.
Insistió en que la única manera de defensa ante ello, es la unidad. «Al pueblo solo lo salva el pueblo (…). A los despreciados de toda la vida los únicos que lo salvan son los mismo pobres, que ahora se unen en torno a un líder y un horizonte, el socialismo y la comunidad».
Marynés Ladera C.
