El Cantor del Pueblo visitó por primera vez el estado andino en 1973
PRENSA MIPPCI
Con motivo del 72 aniversario del nacimiento del cantor del pueblo venezolano Alí Primera, representantes del quehacer cultural del estado Táchira recuerdan sus experiencias y resaltan el legado de unión y fraternidad que inspiró este venezolano en sus canciones.
Michel Angarita, músico y actor tachirense, integrante fundador del grupo de teatro La Aguja, recuerda que conoció a Alí Primera en la Universidad Central de Venezuela en el año 1970. Luego de tres años, el Cantor del Pueblo visitó por primera vez al Táchira para apoyar a la entonces naciente agrupación teatral.
A partir de ese momento, muchos grupos estudiantiles identificados con su mensaje lo nombraron padrino de sus promociones de bachillerato. Fue así como Alí visitó y compartió con instituciones de Rubio, Colón, Coloncito, La Fría, Pregonero y San Cristóbal. De estas designaciones honoríficas, se destacan tres promociones del liceo Pedro María Morantes, de la capital tachirense, señaló Angarita.
La fuerza del canto a la belleza, a los valores, al sentir y el padecer de la tierra y del pueblo venezolano, motivaron la invitación de varios grupos culturales de Rubio y Palmira. Es así como en 1984, Alí Primera fue padrino del Festival de Abejales, municipio Libertador.
El canto es para compartirlo con el pueblo
De estas ocasiones de encuentro de Alí Primera con el pueblo tachirense, Angarita relató que una de las enseñanzas más significativas fue la de ofrecer el canto, “no para cobrarlo, sino para compartirlo con el pueblo. Ese fue uno de los valores que algunos grupos como La Aguja han asumido”.
A criterio de Angarita, Alí Primera dio amor, cariño y ternura al pueblo venezolano. “Muchos artistas se olvidan de lo que fueron en sus inicios, pero el cantautor nunca se olvidó de su gente, de su pueblo. Se dedicó a apoyar a los grupos culturales, a resaltar los valores verdaderamente venezolanos”.
“Un mes antes de su lamentable fallecimiento, Alí estaba apoyando la organización de un festival en San Cristóbal, que congregaría a importantes representantes de la canción como: Palomares, Inti Illimani y Pablo Milanés”.
La partida del Cantor del Pueblo truncó el evento, pero el legado de Alí permanece vivo en la lucha por la igualdad, la justicia y la suprema felicidad de la Patria. También en la memoria de los tachirenses, que lo valoran y recuerdan en su poesía y en su canción imprescindible.
