Gustavo Pereira es la voz calmada de una revolución cultural que está por construirse

La voz de Gustavo Pereira emerge calmada, con sabiduría, pero sobre todo con genuino compromiso: «Una revolución es cultural o no es revolución». El poeta y ensayista está listo para la segunda edición de la Bienal de Literatura que lleva su nombre, y no quiere perder la oportunidad de establecer sus puntos de vista sobre el hecho cultural.

«El objetivo de toda revolución es crear valores como la honestidad, la fraternidad. La tarea cultural no es cosa de presupuestos o de parrandas. Eso no crea valores, no crea consciencias», expresa convencido.

Pereira es un margariteño que hace tiempo no vive en su isla pero que a pesar de eso, no puede sacarla de su corazón: «Tengo toda la vida viviendo fuera de Margarita, pero cuando alguien me pregunta de dónde soy, no dudo en decir que soy margariteño porque eso lo llevo dentro de mí».

Llegó a su tierra para formar parte de la novena Feria Internacional de Libro (Filven) en el estado Nueva Esparta, del 27 al 30 de noviembre y para asistir a la premiación de la II Bienal de Literatura Gustavo Pereira, donde concursan 44 obras, entre poesía, novelas y ensayos, provenientes de todo el país.

Desde luego, un margariteño que crea en una revolución de honestidad, no puede creer en los hábitos que acompañan el capitalismo: «Existe una cultura margariteña que no ha podido destruir esta monstruosidad que llaman el Puerto Libre, el cual fomenta valores como el consumismo. No puede ser destruida, por su carácter esencialmente endógeno. Lo que seres humanos labramos en nuestras consciencias no es destruido por el tiempo», afirma.

Este hombre nacido en Punta de Piedras, municipio Tubores, es uno de los creadores venezolanos más importantes de su generación, quien además redactó el prólogo de la Constitución Bolivariana de Venezuela. Tiene claro todo lo que se ha logrado en nuestro país en materia cultural y también lo que falta por hacer.

«La única revolución verdadera para mí es la de las conciencias, que no se caen como los puentes, ni se oxidan como los automóviles, ni se marchitan como las flores. Podemos ver los avances en las políticas del libro, los millones de libros editados por el gobierno revolucionario, pero aún las iniciativas del poder central no logran contagiar a las alcaldías y comunas», explica.

Gustavo Pereira sabe además que el futuro en revolución puede generar enormes beneficios y lo manifiesta con una frase contundente: «Esta batalla por los bienes culturales la ganará la conciencia de clases que fomentó Hugo Chávez».

AVN

Send this to a friend