Más de 217.000 personas vibraron este domingo con las presentaciones del cantautor panameño Rubén Blades, el maestro Gustavo Dudamel, el interprete venezolano Franco De Vita y las Orquestas Sinfónica Juvenil Simón Bolívar y Latino Caribeña como parte del concierto “Viva La Música” que se realizó en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota), en Caracas.
Pasadas las 4:20 de la tarde la euforia se adueñó del lugar cuando a la tarima arribó el cantautor venezolano Franco De Vita, quién interpretó los temas más emblemáticos de su repertorio musical.
Cantautor venezolano Franco De Vita
“Necesitamos agua para este calor. ¿Dónde están los bomberos?” exclamó el artista desde la tarima ante el inclemente sol vespertino, mientras los asistentes vitoreaban sus comentarios, para acto seguido ser bañados por las inmensas mangueras de los camiones bomberiles apostados en uno de los laterales de La Carlota.
La presentación, que se extendió por más de dos horas, contó con la colaboración de los artistas criollos San Luis y María José, así como el cantautor ecuatoriano Víctor. “Somos latinoamericanos. ¡Qué viva Latinoamérica!. ¡Vamos a escucharnos en esta tarima!”, exclamó De Vita.
A las 7:15 de la noche, en medio de aplausos y algarabía, irrumpieron en el escenario los 40 músicos de la Orquesta Latino Caribeña Simón Bolívar, perteneciente al Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela para encender la noche al compás de melodías tropicales de todos los tiempos.
Temas como “Encantigo”, “El primo”, “Timbalero” y “Quítate la máscara” movieron al público, sin embargo, la euforia se adueñó de La Carlota cuando sonaron los acordes de “María Lionza” y con ellos apareció Rubén Blades, quien ataviado de negro y con una bufanda que mostraba la imagen de la bandera venezolana arribó al escenario.
Cantautor panameño Rubén Blades y al fondo el maestro Gustavo Dudamel
“¡Qué gusto me da estar aquí con ustedes!”, comentó, para posteriormente interpretar “Decisiones” junto a la orquesta caribeña dirigida por el maestro Alberto Vergara.
El momento más esperado de la noche arrancó cuando los maestros Gustavo Dudamel y Rubén Blades acompañados por la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar tomaron el escenario en medio de grandes ovaciones y vítores de una multitud ansiosa, por escuchar la dupla sinfónica-caribeña.
“No acostumbro a hablar antes de dar música, pero está noche es especial. Agradezco a Franco De Vita y la Orquesta Latino Caribeña por estar presente hoy”, expresó Blades, quien de inmediato también felicitó a la empresa organizadora Evenpro, al Gobierno de Venezuela por la logística, así como El Sistema de Orquestas impulsado por el maestro José Antonio Abreu.
Rubén Blades
Rubén Blades inició el prólogo de Maestra Vida, en el cuál explicó que la obra, que data de la década de los 70, es un trabajo musical que fusiona diversos lenguajes así como las expresiones culturales de los sectores populares de cualquier lugar de Latinoamérica por medio de la historia de Manuela y Carmelo, los protagonistas de las melodías.
Posteriormente interpretó las piezas “Manuela”, “Como tu Carmelo”, “Yo soy una mujer”, así como “La fiesta”, “El nacimiento de Ramiro”, y “Dejenme reír (para no llorar)”, que conforman la primera parte de la ópera.
“Patria” fue la canción extra que Blades dedicó a su país y que en esta oportunidad le obsequió al público venezolano antes de interpretar la segunda parte de Maestra Vida compuesta por “Manuela, después (la doña)”, “Carmelo, después (el viejo Da Silva)”, junto a “El velorio”, “El entierro”, “Maestra vida” y “Hay que vivir”, la cual finalizó en medio de una inmensa ovación que se apoderó de todos los espacios de La Carlota.
La obra Maestra Vida fue interpretada en su totalidad por primera vez en la década de los 80 por medio de un concierto que ofreció Blades en Puerto Rico.
El concierto, que protagonizó con Dudamel y la orquesta juvenil, se convirtió en un evento histórico por ser la segunda ocasión en más de 30 años que el panameño interpreta la obra en su totalidad acompañado por una sinfónica.
Correo del Orinoco
