Ministro Ramírez destaca legado del Comandante Chávez en área petrolera

El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, destacó este miércoles el legado del comandante supremo de la revolución, Hugo Chávez, y su esfuerzo para consolidar una industria petrolera soberana, al servicio del pueblo.

Cuando se cumple un año de la siembra del líder de la Revolución Bolivariana, Ramírez recordó a través de @RramirezPDVSA el mensaje publicado por el líder socialista el 25 de mayo 2011, en @chavezcandanga: «¡No sólo tenemos las más grandes reservas de petróleo del mundo. Tenemos también la empresa petrolera más revolucionaria del mundo! Venceremos».

Desde 1999 y gracias a la consolidación de un sistema democrático, la industria petrolera venezolana experimentó un proceso de transformación que le ha permitido continuar la exploración, explotación y comercialización de crudo y contribuir a la vez con el desarrollo de programas sociales a favor de la población.

Parte de este proceso se debió a la aplicación de la Ley de Hidrocarburos, impulsada por Hugo Chávez, y con la cual el Estado pudo hacer frente al régimen entreguista de la denominada «apertura petrolera» que caracterizó a los gobiernos de la década de 1990 y pasó a ejercer la administración de las riquezas energéticas del país en procura del desarrollo socioeconómico.

A través de la política de Plena Soberanía Petrolera creada por el líder socialista y que incluyó la promulgación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, así como la de la Ley de Impuesto Sobre la Renta del año 2006 y la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, en 2007, fue posible reajustar y reorganizar la recaudación de regalías e impuestos provenientes del sector hidrocarburos.

La visión de Chávez incluyó también el apoyo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y el establecimiento de una estrategia de bandas de producción para garantizar la valorización justa de los precios del crudo.

«En el año 1999, la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo) lucía desarticulada y el precio de la cesta venezolana rondaba escasamente los 10 dólares el barril. Hoy, Venezuela recuperó su papel predominante en el seno de la Opep, trabajando por su cohesión y su unidad y, gracias a nuestras políticas de recorte de producción, hemos alcanzado un precio base en torno a los 100 dólares el barril», ha expresado en reiteradas ocasiones el ministro Ramírez.

Otro aspecto importante del rescate de la industria petrolera nacional fue la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), concretada en 2007, con la que se pudo garantizar la mayoría accionaria y el control operacional de la empresa, en todas las actividades de exploración y explotación de crudo y gas.

La FPO, territorio con más de 55.000 kilómetros cuadrados, fue considerado por la directiva de la antigua Pdvsa como una fuente de bitúmen, un hidrocarburo semi sólido y altamente viscoso, que se comercializaba en los mercados internacionales al precio del carbón (un cuarto del valor del crudo).

No obstante, gracias a la implementación del Proyecto Magna Reserva, que se inició en 2005, se pudieron cuantificar y certificar las reservas de crudo presentes en la FPO, que en la actualidad se ubican en 297.570 millones de barriles netos -las más altas del planeta- y que constituye el motor de desarrollo petrolero y económico del país.

AVN

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