El Velorio de San Antonio es la tradición religiosa más importante del estado Lara, que se hace en honor a un santo: San Antonio de Padua, que se celebra cada 13 de junio en la entidad larense y en otras regiones del país.
Esta tradición va acompañada de rezos, pero también de sones y de cantos de negros, que identifican a esta fiesta religiosa de bailes, de oraciones y del repicar de tambores del tamunangue.
El tamunangue es la principal manifestación musical autóctona del estado Lara y está ligada estrechamente al fervor por San Antonio de Padua. “Decir San Antonio es decir tamunangue”, señaló Diógenes Mogollón, de 50 años, cultor e investigador de esta expresión musical y dancística.
San Antonio, al igual que los otros santos y vírgenes seguidos por los católicos en América Latina, llegaron a Venezuela a través de la conquista española de hace más de 500 años.
Recordó que la población indígena, la gayona, que se encontraba en la zona de El Tocuyo, origen del tamunangue, resistió intensamente a la colonización española.
Los gayones se fueron a las montañas a combatir la invasión europea. Posteriormente los españoles trajeron esclavos de África.
Los negros trajeron el tambor y un ritual que ellos celebraban en sus barracas, explicó Mogollón. A los tambores africanos le incorporaron a este ritual las maracas, instrumento de los pueblos originarios de estas tierras.
Estos rituales eran reprimidos por los españoles y castigados severamente por la iglesia católica. Los esclavos tomaron un santo blanco en el que creían los españoles, San Antonio de Padua, y empezaron a realizar sus rituales en honor a esta imagen. Le incorporaron instrumentos de cuerdas, origen del cuatro y el quinto que se toca en el tamunangue.
De este sincretismo, religioso, musical y dancístico, surgió, con el pasar de los años, lo que conocemos hoy como tamunangue.
En un principio se llamó Sones de Negros. Luego transmutó en tamunangue, que hace honor al tumanaco, uno de los tambores de esta manifestación musical, cultural y religiosa.
La fiesta del tamunangue
El tamunangue es una expresión musical que fusiona la cadencia latina con la africana en metáforas y la elegancia de los bailes europeos de salón que van hilando los sones, refirió el documento Los sones del Tamunangue, publicado en el portal Biblioteca Interactiva de Lara.
Consta de siete bailes que se realizan a lo largo de toda la procesión de San Antonio. Cada son del tamunangue va precedido de una salve (oración a la virgen María) y la conocida pieza musical conocida como La Batalla, ejecutada por dos hombres que simulan pelear con garrotes.
Las otras piezas se denominan La Bella, El Galerón, El Chichivamos, El Poco a poco, La Perrendenga, El Galeró y El Seis figuriao.
Los sones van acompañados de instrumentos de percusión, entre ellos maracas y tambor, y de cuerdas como el cuatro y el quinto.
La cantidad de instrumentos depende de la agrupación y las voces que les acompañan. Se cantan estribillos cortos o largos entre los que se dan gritos o falsetes.
Normalmente las mujeres que participan en el baile visten faldas floreadas y blusas blancas, mientras los hombres usan pantalón, camisa, alpargatas y sombrero. La fiesta religiosa siempre va acompañada de la presencia de la imagen de San Antonio.
Tras más de 400 años de tradición, el Gobierno revolucionario certificó el pasado 7 de junio al tamunangue como Patrimonio Cultural de la Nación. Los tamunangueros ahora esperan que la Unesco ceritifique a los Sones de Negro como Patrimonio Cultural Inmetarial de la Humanidad.
En el estado Lara existen más de 500 grupos de tamunangue, en los 9 municipios de esta entidad federal. La mayoría de estos grupos saldrán este viernes 13 de junio a las calles de Lara, a celebrar con su santo, San Antonio, la declaratoria del tamunangue como Patrimonio Cultural de la Nación.
Déjame meter la mano ¡Ay San Antonio!
Jhonny Carrasco, uno de los larenses que organiza fiestas de San Antonio, contó que con El Velorio, el de este santo, se pagan promesas relacionadas con la salud, la bonanza económica y la recuperación de objetos perdidos, entre muchos otros favores pedidos y concedidos por el santo milagroso.
Cada 13 de junio, tras la bendición del pan y la misa que se hace en homenaje a San Antonio, el pueblo de El Tocuyo, en el municipio Morán, se viste de fiesta para celebrar con el toque de los Sones de Negro o tamunangue.
El Tocuyo es una de las zonas larenses que celebra con mayor entusiasmo, fervor y devoción al santo negrero. La celebración se extiende por los otros pueblos y ciudades de los nueve municipios de Lara: Barquisimeto, Cabudare, Carora, Sanare, Duaca, Siquisique y Sarare, entre mucho otros que ofrecen rezos, bailes de tambor y devoción a San Antonio de Padua.
AVN
