La misión Niños y Niñas del Barrio ha sido desde hace seis años la herramienta que le ha permitido al Gobierno Nacional asegurar espacios de desarrollo educativo, cultural, deportivo, espiritual, alimenticio y de salud a la población infantil en situación de pobreza extrema.
Fue creada por el comandante Hugo Chávez el 20 de julio de 2008, cuando la anunció en su programa dominical Aló, Presidente, número 314.
El programa nació con el objetivo de atender las necesidades y defender a los niños, niñas y adolescentes más pobres, con énfasis en aquellos que estaban en situación de calle.
Para el líder de la Revolución Bolivariana era prioridad incluir en el sistema de protección social a los niños que trabajaban y vivían en las calles.
En 1998, se contabilizaban más de 9.000 niños en situación de calle. Ese año, el índice de pobreza extrema era de 10.8% y el de pobreza 29%. Era común ver bandadas de niños trabajar y pedir dinero en las avenidas, bulevares y espacios públicos de las zonas urbanas, principalmente.
En el año 2007, un año antes del lanzamiento de la misión Niños y niñas del barrio, la cifra de niños en las calles bajó a mil, de acuerdo a datos del antiguo Ministerio del Poder Popular para la Participación y Protección Social, hoy Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales.
La cifra de niños en situación de calle disminuyó con la ejecución de múltiples programas de atención, sin embargo, era necesario articular todos los esfuerzos de protección infantil y fue cuando nació la misión Niños y niñas del barrio.
Chávez decía que «nuestra vida» y «batalla de cada día» debe ser para procurar bienestar a los niños del país.
«En verdad les digo que todos los días deben ser dedicados a ellos y a ellas. Nuestra vida, nuestra batalla de cada día, nuestra victoria son para ustedes, niños y niñas de la Patria», escribió el comandante en su columna impresa Las Líneas de Chávez, que publicó el 19 de julio de 2009 con el título: ¡Niños y niñas: Venceremos¡, a propósito de la celebración entonces del Día del Niño.
Atención integral
El Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños ,Niñas y Adolescentes (Idena) es el responsable de ejecutar las políticas de la misión Niños y niñas del barrio. Su principal motor de acción son los 18 Centros Comunales de Protección Integral que están en funcionamiento en varios estados del país, con miras a inaugurar próximamente otros siete para abarcar más espacios del territorio nacional.
La presidenta del Idena, ente adscrito al Viceministerio de la Suprema Felicidad Social, Amalia Sáez, señaló en entrevista a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) que estos centros se ubican en los lugares de mayor pobreza y funcionan en cogestión con los consejos comunales.
«El Idena financia los centros y el poder popular organizado atiende entre 80 a 100 niños diariamente en cada uno de estos centros. Esos pequeños tienen sus padres pero son de muy bajos recursos y necesitan el apoyo», apuntó.
En cada CCPI hay un equipo multidisplicanario de entre 24 a 30 personas como maestros, psicólogos, madres procesadoras, educadores comunitarios, facilitadores en cultura, deportes. Supervisan que los niños y niñas vayan a sus escuelas «y después acuden a estas casas para que almuercen, realicen sus tareas, actividades deportivas, culturales, entre otras. Es un apoyo a toda la familia todo el año».
Destacó el trabajo que llevan las madres procesadoras de los alimentos, «que deben garantizar la mejor alimentación, que sea suficiente y nutritiva» y también resaltó el rol del educador comunal que apoya las tareas dirigidas y una vez cubiertas sus actividades, los pequeños retornan a sus hogares.
Otros brazos de atención
La Misión niños y niñas del barrio forma parte de la Gran misión hogares de la patria que anunció en junio pasado el presidente de la República, Nicolás Maduro, a fin de combatir, en conjunto con diversos programas sociales, la pobreza extrema del país.
En este sentido, Sáez comentó que el Idena cuenta actualmente con 70 centros de atención en el país donde implementan sus diversos planes dirigidos a la protección del niño y la madre.
Indicó que en las Casas de Abrigo, los niños con medidas de protección pernoctan durante 30 días hasta que un tribunal decide dónde serán ubicados, «aunque nuestra premisa es que los niños retornen a sus hogares de origen. Pero si esto no es posible hay varias alternativas: colocarlos en una familia extendida (tíos, abuelos, primos, familiares cercanos), en una familia sustituta, la vía de la adopción o finalmente se institucionalizan».
Para los pequeños y adolescentes institucionalizados están las Unidades de Protección Integral, clasificadas por sexo y edad, desde los 0 hasta los 17 años, así como hay unidades especializadas para los niños con discapacidad.
En este orden, Sáez indicó que para complementar la protección del infante, el Idena ha inaugurado dos Centros de Neurodesarrollo en el país. Uno en el estado Cojedes y otro en el estado Miranda, sector Palo Verde, en el que un equipo multidisciplinario de psicólogos, psicopedagogos, terapeutas, entre otros, tratan patologías como autismo, parálisis cerebral, hiperactividad, dislexia, entre otras.
«El Idena está en proceso de rehabilitar todos los centros para mejorar sus condiciones y velamos porque los coordinadores de centros además le brinden la recreación a estos niños todos los fines de semana, como un derecho que lo establece la Constitución», puntualizó.
Perla Noguera / AVN
