Procedente de la populosa parroquia caraqueña de Antímano, Alejandra Benítez de 32 años confiesa que fue «atrapada» por la esgrima desde niña cuando empezó sus entrenamientos en la sala Rodolfo Bartha de la Universidad Central de Venezuela.
«Soñaba con ser atleta de la selección, viajar, ser campeona mundial», contó.
A Benítez sus padres siempre le inculcaron practicar deporte como parte de su desarrollo integral, por lo que antes de decidirse por la esgrima, participó en ballet, natación, judo, entre otras disciplinas.
Como toda niña, a veces se levantaba sin ganas de entrenar, porque le «dolía todo», pero su familia la motivó a continuar, y hacer sacrificios si quería ser buena en lo que estaba practicando.
Relató que su inspiración para dedicarse al esgrima fue Marlene Arteaga, una ex esgrimista, a quien siempre la observaba entrenar. A ella le debe mucho de los lauros que ha conseguido en su carrera deportiva.
Con más de 15 años en la selección nacional de sable femenino, Benítez participó en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y Beijing 2008. Obtuvo medalla de plata individual en XVI Juegos Deportivos Panamericanos Guadalajara 2011 y logró su clasificación a las olimpiadas de Londres 2012 gracias a su participación en el campeonato de Santiago de Chile, efectuado el abril pasado.
«No es fácil ser atleta, no es fácil estar en esta posición, porque de la población mundial sólo 10.500 somos atletas que vamos a los Juegos, es un grupo muy reducido, y que por lo menos estén orgullosos que hay venezolanos», manifestó.
Además, es la cuarta en América Latina y la número 23 en el mundo en la especialidad de sable. Para ella representar a Venezuela en unas olimpiadas es algo «único y mágico. ¡Te sientes embajadora de tu país! (…) Es algo indescriptible y estar allí se te aguarapan los ojos. Te vienen todas las sensaciones de emoción y de orgullo», expresó.
Añadió que así como ella, varias esgrimistas en situación de retiro tienen claro que el siguiente paso es trabajar para impulsar la disciplina en Venezuela, por ello se prepara para postularse a la Federación Venezolana de Esgrima a fin de contribuir con el desarrollo de la especialidad.
«Pienso que nosotros deberíamos ser luchadores, trabajar en una campaña de concientización infantil. A Alejandra Benítez le encantaría colaborar para fomentar eso, de que Venezuela viera a sus atletas como ejemplos a seguir», puntualizó.
Además, como parte de sus proyectos personales, tiene pendiente ejercer «aunque sea sea dos o tres horas a la semana» la odontología, la carrera en la cual se graduó.
Por lo pronto, se concentra en Londres 2012. Ella sabe que no será fácil su debut el miércoles próximo a las 8:20 de la mañana (hora venezolana) frente a la coreana Rajin Lee.
«Todos queremos llegar lo más cercano posible del podio y, al menos, tocar alguna medalla (…) Es un reto más para demostrar de lo que estamos hechos», dijo recientemente antes de partir al viejo continente.
AVN / MinCI
