La organización pro derechos humanos, Save the Children ha anunciado este martes que debido a la ola de violencia perpetrada por los grupos terroristas, más de medio millón de niños no podrán iniciar el año lectivo en el norte de Irak ya que las escuelas se han convertido en el refugio de cientos de desplazados.
La ONG indicó que ha preparado algunos lugares para atender a los menores desplazados hasta que los colegios vuelvan a su funcionamiento habitual.
Además ha advertido que esta medida no puede sostenerse durante mucho tiempo, ya que tiene efectos negativos en la educación de los niños.
“A pesar de los grandes esfuerzos de las autoridades, los niños desplazados que viven en estas escuelas y los que están acogidos en casas se arriesgan a perder semanas de aprendizaje y a quedarse atrás con respecto a sus compañeros”, ha denunciado la directora de esta organización en Irak, Tina Yu.
“Es imprescindible que tengan una sensación de normalidad y estabilidad a través del colegio”, ha añadido.
En la localidad de Dohuk, en el norte de Irak, los alumnos de 650 colegios no podrán empezar el curso, ya que siguen sirviendo como refugios para muchas familias refugiadas.
Por otra parte, el director de Programas Internacionales de Save the Children, David del Campo, ha pedido a la comunidad internacional que la educación de estos niños, que han pasado por mucho más de lo que un niño debería soportar, sea una prioridad absoluta.
Desde el pasado 10 de junio, los terroristas de Daesh han llevado a cabo violentos e inhumanos actos en Irak contra todos los grupos étnicos y religiosos, incluidos chiíes, suníes, kurdos, cristianos y kurdos izadíes, y han asesinado a más de 2 mil personas, en su mayoría civiles.
Correo del Orinoco
