65.583 mirandinos han sido alfabetizados por Misión Robinson

Un total de 65.583 mirandinos han sido alfabetizados por la Misión Robinson, desde su creación en la entidad hasta junio de 2012,  así lo indicó el coordinador regional de la misión, Juan Manuel Mesa, quien destacó que existe una data del año 2001 de 61.410 personas que vivían en la oscuridad pues eran iletradas y de bajos recursos, razón por la cual «eran excluidos por los gobiernos de la cuarta república que les faltaba voluntad política para cambiar esa situación».

Bajo esta necesidad nace «la madre de las misiones» el 1 de julio de 2003, por iniciativa del presidente Hugo Chávez, con el propósito brindar educación digna y gratuita a aquellas personas que no saben leer ni escribir o que por alguna circunstancia no culminaron la primaria.

«En el año 2005 Miranda se decretó territorio libre de analfabetismo, logrando graduar a 54.725 patriotas. A partir de esa fecha se ha continuado atacando el pequeño porcentaje residual, graduando posteriormente a 4.173 individuos adicionales», señaló Mesa.

Destacó que actualmente «libran una nueva batalla», lograr que la mayor cantidad de mirandinos cuenten con la mínima escolaridad en Venezuela, que es tener sexto grado de educación primaria.

La misión tiene tres fases en su totalidad. Robinson I consiste en alfabetizar a la personas, enseñándolos a leer y escribir, luego de este se pasa a Robinson II, que tiene como propósito la aprobación del sexto grado.

Al culminar este ciclo el participante tiene la opción de pasar a la Misión Ribas para estudiar bachillerato o incursionar en Robinson III que consiste en participar, de forma permanente, en círculos de lecturas para mantenerse activos con las enseñanzas adquiridas, por lo general, esta última opción «la toman los adultos mayores con más de 90 años o personas con discapacidad severa que requieren una atención especial y reciben charlas educativas».

Actualmente la misión cuenta con el apoyo de 535 facilitadores y 9.932 patriotas que se encuentran estudiando, distribuidos en las tres fases, en 880 ambientes localizados en diversos sectores de la región. Estos espacios educacionales se dividen en ambientes para comunidades indígenas, centros penitenciarios, para personas con discapacidad, bien sea auditiva o visual, ambientes en centros de trabajos y zonas rurales.

«Robinson rompe ese paradigma de que la educación tiene que ser en cuatro paredes, porque vamos hacia las comunidades y zonas rurales donde es difícil el acceso para la educación tradicional, atendemos estos centros permanentemente, sino no lograríamos la alfabetización», señaló Mesa.

Apoyo para participantes de la misión

La misión cuenta con Robinson Productivo, que se desde su creación presta apoyo a la producción social. Además a través del Fondo de Atención Solidario (FAS) se entregan insumos médicos, intervenciones quirúrgicas, servicio funerario, entre otras necesidades que tengas los participantes, de modo que pueda ser solventada su problemática.

De igual forma se le brinda apoyo financiero a los mirandinos que lo requieran para conformar unidades de producción socialista, dedicadas a las áreas textiles, panaderías, agricultura, artesanía y pecuario.

«Los financiamos y con ese aporte nosotros suministramos apoyos económicos a nuevas unidades socialistas a nivel nacional», destacó Mesa.

Con Robinson Productivo se han beneficiado en la región a más de 300 personas, mientras que la FAS ha entregado 545 ayudas y adicional a esto se han becado a 4.000 personas.

«El Robinson productivo ayuda a mejorar su calidad de vida, y a su vez, ellos ayudan a la comunidad, porque venden a precios económicos, por ejemplo: existe una compatriota de Petare que vende uniformes a bajos costos y con buena calidad, situación que le permite a la población ahorrar dinero considerablemente», explicó la docente Rosa Ramos, encargada de una Académica.

Por su parte, Mesa agregó: «Si no hubiera revolución no existirían estos logros, que permiten fortalecer el tejido social».

Congreso de Pedagogía 2013

Cada dos años se realiza el Congreso Internacional de Pedagogía, en La Habana, Cuba, donde los participantes, estudiantes y docentes intercambian sus experiencias en el contexto educativo. En esta ocasión será realizado en el Palacio de las Convenciones de La Habana del 4 al 8 de febrero del próximo año.

Estudiantes y facilitadores expondrán junto a otros compañeros provenientes de diversos países sus proyectos, que fueron seleccionados previamente en Venezuela durante un acto en el que comparten experiencias personales dentro de la Misión Robinson.

«Participar en estas conferencias es significativo, primero porque representa una gran experiencia y además permite presentar un proyecto donde se instruye a los participantes con el método científico para que expongan apropiadamente ante un público internacional», indicó Ramos

Uno de los proyectos que se presentó en la edición pasada fue sobre Síndrome de Down y alfabetización, el cual consistía en expresar el proceso de enseñanza de un joven con Down.

«Una de nuestras facilitadoras está creando un proyecto para facilitar la enseñanza de inglés en Robinson II, este trabajo será expuesto el próximo año en Cuba», expresó Ramos.

Robinson llega a centros de reclusión

En los centros penitenciarios también llega la misión Robinson. Actualmente existen ambientes en el Internado Judicial de Los Teques, el Rodeo I y el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof).

Ramos explicó que uno de los primeros grupos conformados en el retén judicial de Los Teques, tenía un ambiente con 19 personas, que en su mayoría eran extranjeros privados de libertad por tráfico de drogas, los cuales se graduaron satisfactoriamente. Luego se inició otro grupo, conformado por 25 reclusos que todos los días asistían a las sesiones de estudios.

«La misión en los centros penitenciarios busca redimir a esas personas, para que no continúen en el hecho delictivo, el Estado le garantiza la educación y su capacitación para que luego de cumplir su pena sean insertados en la sociedad y en el sector laboral», explicó Mesa.

El coordinador de la región concluyó: «Robinson es una misión de amor, la madre de las misiones a partir de la cual nacen las demás, a través de las misiones educativas muchos venezolanos han logrado su sueño de ser profesionales».

AVN

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