Una entidad financiera regional para el desarrollo social y económico, que rompiera mecanismos del capitalismo. Bajo esa premisa nació en 2008 el Banco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Alba, un mecanismo vital dentro del bloque regional que plantea la unión bajo los preceptos de solidaridad, complementariedad, cooperación y respeto a la soberanía de los pueblos.
Fue en abril de 2007 cuando el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, planteó la idea en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Alba, que se realizó en Barquisimeto, estado Lara, en el occidente de Venezuela. «¿Por qué no pensar en un Banco del Alba? Aun cuando creemos que debemos empezar por un fondo, podríamos crear un banco para inversiones, y poco a poco darle más fortaleza», dijo a sus homólogos de Cuba, Bolivia y Nicaragua.
Dos meses después, se acordó el memorando de entendimiento para la creación de la institución bancaria, y en enero de 2008 estaban los cuatro países suscribiendo en Caracas, en una Cumbre del grupo, el acta fundacional de la entidad, con un capital suscrito de 850 millones de dólares y un capital autorizado de 2.000 millones, para favorecer una región de 53 millones de habitantes a través del financiamiento de proyectos sociales, productivos y grannacionales, como Chávez llamó las iniciativas empresariales que unen a varios Estados de la región.
«Estamos rompiendo un mecanismo del capitalismo. Ese Banco es un instrumento político para el desarrollo social y económico. Así lo decimos; no tenemos ningún complejo», indicó Chávez entonces, dentro de su empeño en construir una nueva arquitectura financiera internacional que blindara a la región de los vaivenes de la crisis mundial del capitalismo.
Ya con una sede en Caracas y otra en La Habana, finalmente el 5 de noviembre de 2008, hace exactamente seis años, los países del Alba firman su convenio constitutivo en Caracas, lo que le da personalidad jurídica internacional de manera definitiva. Posteriormente, San Vicente y Las Granadinas y Dominica se adhieren al mecanismo en 2011 y 2012, respectivamente.
Ese convenio constitutivo tomó forma en un Encuentro de Alto Nivel del Alba, efectuado en marzo en Caracas, que estableció que el Banco, en una primera etapa, financiaría 10 proyectos sociales y cinco empresas grannacionales.
El documento establece que su objeto será coadyuvar al desarrollo económico y social sostenible, reducir la pobreza y las asimetrías, fortalecer la integración y promover el intercambio económico justo, armónico y equitativo entre los pueblos del Alba-TCP (Tratado de Comercio de los Pueblos). También fijó el aporte de cada país y los plazos para la integración del capital de la institución.
El Banco tiene como premisa la cooperación y la equidad, con igualdad de derechos en la toma de decisiones de todos los países miembros.
¿Qué financia?
Este organismo internacional financia proyectos de desarrollo económico en sectores clave, orientados a mejorar la productividad y eficiencia, la generación de empleos, el desarrollo científico-técnico, la innovación, el desarrollo de cadenas productivas, la agregación de valor, la maximización del uso de materias primas producidas en la región, la protección de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente, reseña su portal web.
Además, tiene entre sus áreas de acción el desarrollo social (salud, educación, vivienda, seguridad social, desarrollo comunitario, economía social), la democracia participativa, la reducción de la exclusión y la eliminación de la discriminación; la conexión de infraestructura de los países miembros; la micro, pequeña, mediana producción y economías asociativas; y las empresas binacionales o grannacionales.
Hasta 2013, la entidad había destinado más de 170 millones de dólares a los programas Alba Educación, Alba Cultural y Alba Salud.
También puede crear fondos de financiamiento orientados al desarrollo económico, social y ambiental; la asistencia técnica, investigación, desarrollo, transferencia y absorción de tecnología; y la práctica del comercio justo de bienes y servicios.
El año pasado, la institución anunció la inversión de 25 millones de dólares para financiar a productores venezolanos que generen artículos con calidad para mercados externos, a fin de promover la capacidad exportadora del país.
