Todavía se escucha el grito «Maisanta» del último hombre a caballo

Pedro Pérez Delgado, Maisanta, “el último hombre a caballo” (a la derecha)

El 7 de noviembre de 1924, hace 90 años, murió en el Castillo Libertador, en Puerto Cabello, estado Carabobo el soldado revolucionario Pedro Pérez Delgado, «el último hombre a caballo», un luchador que con gran valor tomó su fusil para defender a un pueblo reprimido por el régimen dictatorial del general Juan Vicente Gómez, uno de los más severos que se vivió en la historia contemporánea de Venezuela.

Pérez Delgado, mejor conocido como Maisanta —en un principio el seudónimo obedeció a que el soldado decía con regularidad la expresión «¡Madre santa!», que con el transcurrir del tiempo devino en «Maisanta»— murió envenenado en su celda donde fue prisionero junto con seis hombres más.

El motivo de su encarcelamiento, en el también llamado Fortín de San Felipe, fueron los hechos del 23 de junio de 1921, cuando Pérez Delgado, en compañía de 4.000 hombres, participó en uno de los más grandes ataques de caballería en Guasdualito, estado Apure. El objetivo de su acción fue exigirle a la dictadura de Gómez el respeto hacia la labor del campesinado, para quienes no existían leyes justas.

Maisanta nació en Ospino, estado Portuguesa, en el año 1881. Fue hijo de Pedro Pérez Pérez y Josefa Delgado. De acuerdo con el testimonio de compañeros de lucha que siguieron desde muy cerca la trayectoria de este soldado, Pérez Delgado se unió a las filas de Cipriano Castro y luego de Juan Vicente Gómez, engañado por una falsa idea de democracia. Sin embargo, pronto descubriría la verdadera visión dictatorial de ambos gobiernos, por lo que decidió formar y liderar una rebelión guerrillera.

De Portuguesa se trasladó al pueblo de Sabaneta, en Barinas, entre 1906 y 1907 donde vivió un corto periodo de tranquilidad alejado de las luchas, pero esta situación cambió en diciembre de 1908, cuando su compañero y amigo Juan José Briceño, Comandante de Armas del Guárico, fue asesinado por las tropas de Luciano Mendible, en un intento de tomar el Cuartel de Calabozo.

Los años que siguieron después de este acontecimiento, Maisanta los vivió apegado a las armas entre triunfos y derrotas. La más perjudicial para él: el intento fallido por tomar la ciudad de San Fernando de Apure, hecho por el cual es perseguido y sometido a maltratos y vejaciones en lugares como el Panóptico de Tunja, una cárcel de máxima seguridad en Colombia; y posteriormente el Castillo Libertador, donde fallece.

Con su muerte —refieren documentos de la época— se perdió a uno de los más destacados luchadores por las causas revolucionarias del país. Tenía entonces 42 años de edad.

Se cuenta que al momento de su muerte, Perez Delgado se arrancó un collar en el que colgaba la imagen de una virgen y gritó con rabia «¡Maisanta, pudo más Gómez!»

Su relación con el comandante Hugo Chávez

El comandante Hugo Chávez guardaba gran admiración por Maisanta, en primer lugar por su visión patriótica, en segundo, por el lazo sanguíneo que los une pues el soldado Pedro Pérez Delgado era su bisabuelo.

“Mi tía Ana recuerda a su papá como un hombre alto, muy alto, y muy blanco y buenmozo. Ella lo vio una sola vez en su vida, pero ya tenía 11 años de edad. Ella lo recuerda. Le llamaban el único hombre a caballo”, comentó el comandante en una ocasión en la que recitó el Corrío de Maisanta, una poema de Andrés Eloy Blanco considerado por Chávez como “una gran pieza literaria”.

Andrés Eloy Blanco —contaba Hugo Chávez— conoció a Maisanta, a quien también llamaban El catire, El americano, por ser de piel muy blanca, cabellos rubios, ojos verdes y facciones finas, características muy distintas a aquellas que más predominan en los rasgos criollos.

«Creo que hasta ahora no habrá mejor pluma que la de Andrés Eloy Blanco para describir a aquel personaje y a sus circunstancias, porque Andrés Eloy Blanco conoció a Maisanta, lo conoció, fueron compañeros de la corriente revolucionaria del siglo XX, hace casi 100 años ya», expresó el comandante.

El 9 de junio de 2004, Hugo Chávez, desde el Teatro Municipal, en Caracas, juramentó el Comando de Campaña Nacional de Maisanta, una instancia liderada por Diosdado Cabello, William Lara, Jesse Chacón, entre otros funcionarios de Estado, previo al referendo de 2004, donde el pueblo venezolano ratificó a la Revolución Bolivariana como proyecto de país.

«¿Por qué el comando Maisanta lleva este nombre? Es bueno recordarlo para incrementar nuestra conciencia histórica. Hemos tomado el nombre de un soldado, de un hombre del pueblo, ese pueblo humilde que traía en sus venas sangre  de los luchadores por la independencia», decía Chávez entonces.

«El padre de Pedro Pérez Delgado, Pedro Pérez Pérez, fue un indio de las sabanas del Guárico, y él acompañó a Ezequiel Zamora en la Guerra Federal, junto a Zamora y miles y miles de hombres y mujeres que recogieron de la tierra la bandera de (Simón) Bolívar, traicionada en la independencia, y la llevaron de nuevo a la batalla, y la llevaron a Santa Inés», expresó el líder de la Revolución ese día, desde el Teatro Municipal.

El Corrío de Maisanta

El poeta cumanés Andrés Eloy Blanco presenta en su poemario La Juanbimbada (1959) el conocido «El Corrío de Maisanta», donde describe al personaje y su gesta revolucionaria. «Llanero alzado: Canto, silencio y canto /
el guerrillero va adelante, cantando /  Rumbo de asombros, los cuarenta caballos / cabalga al frente Pedro Pérez Delgado».

Durante su descripción el poeta resalta el carácter temerario del líder a quien se distingue porque «No hay quien le pique adelante / No hay quien le aguante la carga», y en otros versos más adelante cuenta el origen del remoquete que lleva el guerrillero.

«En el momento de trabar la pelea / antes de que salga de la funda el machete / arma los aires con su grito de guerra / y así, en la carga, va gritando el guerrero / ¡Mai Santa, Virgen del Socorro de Valencia!» y prosigue «y un grito que es un machete  / con fila, punta y tarama / y es Pedro Pérez Delgado  / que va gritando ¡Mai Santa!».

Hacia el final del poema narra la derrota en la que fue capturado El Americano, «Cayeron en San Fernando los hijos de la sabana», y lo que dijo, «El catarro sin pañuelo / me agarró, dice Maisanta», y cuatro estrofas antes del final cuenta lo del envenenamiento que le da muerte «El grito del guerrillero/ sobre la muerte resbala / y salta del calabozo / y navega y desembarca / y se encabrita en los riscos / del cerro de Guacamaya».

«El Corrío de Maisanta» forma parte de la selección de poemas que a lo largo de su vida escribió Andrés Eloy y que de forma póstuma se publicaron en La Juanbimbada, cuyo nombre se inspira en el personaje Juan Bimba que encarna al hombre de pueblo, en la mirada del poeta sucrense.

AVN

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