Más de 2.500 trabajadores han formado parte de la construcción del nuevo Sistema Teleférico de Mérida Mukumbarí, que será inaugurado el próximo año y promete recibir al turista con espacios modernos y servicios como comidas, comercios y el paisaje de la Sierra Nevada andina.
Tras 45 meses de ejecución de la obra, que suma más de cinco millones de horas/hombre de trabajo acumulado, el sistema, el más alto y largo del mundo, abarcará vagones con capacidad para 60 personas, con ventanas panorámicas, indicó una nota de prensa del Ministerio para el Turismo.
Barinitas es la estación base del teleférico, ubicada a 1.600 metros sobre el nivel del mar y de frente a la Sierra. Se trata de una edificación amplia y moderna, con un área de más de 7.500 metros cuadrados.
Ofrecerá 24 locales comerciales con feria de comida, parque infantil, tiendas de recuerdos, artesanía, dulcería criolla, librería de naturaleza, insumos para fotografía, ropa especializada y equipos para deportes de montaña.
La Montaña es la segunda estación, a 2.436 metros sobre el nivel del mar. Tendrá un salón de eventos y un restaurante, de 500 metros cuadrados cada uno. Su diseño arquitectónico ubica al Mukumbarí entre las estructuras más avanzadas en su tipo.
La Aguada es la tercera estación, a 3.452 metros sobre el nivel del mar. Allí comienza el ecosistema de páramo andino. Es una estructura de 807 metros cuadrados, con un restaurante de más de 250 metros cuadrados y dos miradores, desde los cuales pueden apreciarse los parques nacionales merideños, incluido el Sierra de la Culata.
Este punto tambien incluirá senderos, caminos ancestrales y un jardín botánico de frailejones, además de una ruta de trekking o senderismo para acceder a pie hasta la cuarta estación.
Loma Redonda es la siguiente parada, a 4.045 metros sobre el nivel del mar. Es la edificación más grande de las estaciones superiores, con 1.075 metros cuadrados. Allí habrá un restaurante de más de 300 metros cuadrados, además de tienda de equipos de montaña, fotografía y recuerdos.
Adicionalmente, está en recuperación el apostadero de mulas, para brindar transporte hacia la población de Los Nevados. También habrá espacios para disfrutar de trekking y ciclismo de montaña, entre otros atractivos.
La Plaza Las Heroínas, que se ubica al frente de la entrada del Teleférico, fue rehabilitada de manera integral, con su característica fuente y jardines.
Historia
El Club Andino Venezolano promovió en 1952 el teleférico de Mérida, «como alternativa opuesta a la construcción de una carretera dentro del Parque Nacional Sierra Nevada», según los registros históricos del coordinador de Gestión Turística, Jaime Bautista.
El proyecto fue propuesto al dictador Marcos Pérez Jiménez, quien lo aprobó en 1955, y el 5 marzo de 1960 se estrenó el teleférico más largo y alto del mundo.
En los gobiernos que le siguieron, la mala administración caracterizó la gestión del sistema. Incluso, a principios de la década de 1990, desde el gobierno local se propuso su privatización.
Bautista señala que entregar esta obra a una trasnacional significaba que el teleférico dejaría de ser accesible para los venezolanos, ya que un trayecto similar en Europa o Norteamérica costaba 100 dólares o más.
En consecuencia, fueron varias las paralizaciones parciales y totales que padeció el sistema. Sólo entre 1979 y 1999 se contabilizaron ocho, que sumaron 12 años.
En 2008, el Gobierno del presidente Hugo Chávez ordenó una supervisión y estudio a cargo de dos empresas francesas expertas en la materia. Los resultados fueron claros: la vida útil de cualquier teleférico es de medio siglo y el de Mérida había cumplido su ciclo. Por ello, el 13 de agosto de ese año el Ministerio de Turismo ordenó el cese definitivo de operaciones.
Después de estudios de análisis, impacto y costos, el 3 de diciembre de 2009 el ministerio recibió la aprobación del punto de cuenta para la construcción del nuevo teleférico, y el 26 de abril de 2010 se firmó el contrato para las obras electromecánicas con la empresa austriaco-suiza Doppelmayr.
A finales de 2010 comenzó la construcción, con el reto de estar a casi 5.000 metros sobre el nivel del mar, con vientos a más de 80 kilómetros por hora y a temperaturas bajo cero grados centígrados.
A comienzos de este mes, se informó que las obras del nuevo Sistema Teleférico Mukumbarí registraban 90% de avance y que abrirá sus puertas en 2015, en dos etapas comprendidas entre el segundo y el tercer trimestre.
AVN
