“Los mismos medios de comunicación privados y sus más famosos artistas que se rasgaban las vestiduras durante los actos terroristas ocurridos en Venezuela en febrero, en un clarísimo intento de descalificar el gobierno del presidente Nicolás Maduro, hacen silencio cómplice ante la tragedia de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa quienes se encuentran desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre”.
La afirmación fue hecha por el padre Roberto Valencia Aguirre, director Pastoral de la Educativa de la Diócesis Tabasco en México, junto a Judith Galarza Campos secretaria ejecutiva de la Fundación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, quienes participaron este miércoles en el programa Conciencia de Vida, transmitido por el Canal Clásico de Radio Nacional de Venezuela (RNV).
El país se ha levantado por décadas con una política de Estado hipócrita que viola los derechos humanos con impunidad y ataca a los actores políticos, sociales y religiosos que intentan acercarse y ayudar a los más humildes, explicó el padre Valencia.
Los normalistas, como se les conoce, pertenecen a una red de escuelas mexicanas que tiene un sistema educativo socialista y su propósito es dar cabida a los campesinos e indígenas que tienen pocas posibilidades de estudiar y que viven muy apartados, una vez graduados regresan a sus comunidades y trabajan en ellas como educadores. Ese día protestaban contra la discriminación que sufren en la repartición de plazas en favor de escuelas urbanas por parte del Gobierno local.
En opinión de los entrevistados, México vive uno de sus momentos más oscuros, con reformas económicas, sociales y políticas que vienen teñidas con la sangre del pueblo más humilde y con un presidente (Enrique Peña Nieto) colocado en el poder por intereses neoliberales y sus medios de comunicación.
“Existe un duopolio comunicacional que maneja la información a su antojo, lo que ellos dicen se repite en prensa y radio, estos medios han formado la ideología y la conciencia del país por años y, si bien es cierto que ahora le han dado cobertura a la tragedia de los estudiantes, ha sido porque que no les quedó mas remedio ante la presión de la sociedad mexicana e internacional a través de las redes sociales”, explicó el clérigo.
Aguirre y Galarza compararon el quiebre que vive México con lo vivido por Venezuela antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, con una clase social burguesa acomodada a la que no le importa la lucha ni el dolor del pueblo. Lo ocurrido con los normalistas de Ayotzinapa ha sido la gota que rebasó el vaso ante décadas de Crímenes de Estado de Lesa Humanidad, en un país que se ha convertido en una gran tumba con cientos de fosas clandestinas por todo su territorio.
Galarza recordó que mientras en México la violación de los derechos humanos se ha vuelto una política de Estado, en Venezuela se respetan gracias a su Constitución, la primera en su tipo que incorporó el castigo a cualquier autoridad que incurra en estos delitos en su artículo 45.
México se ha convertido en un polvorín, con un pueblo movilizado protestando en rechazo a una situación insostenible por parte de un gobierno que llegó convalidado por las televisoras privadas y autoridades inmorales que se encuentran en manos de las mafias del narcotráfico, que le han dado la espalda a los ciudadanos al no hacer valer las leyes y la justicia, concluyeron.
RNV
