Presidente Maduro: «Debemos dialogar más y aislar a los violentos»

FOTO: Miguel Angulo

 

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Palacio de Miraflores, Caracas.- El 2014 quedará registrado en la historiografía de la Revolución Bolivariana como uno de los más difíciles, considerando el boicot permanente contra la estabilidad política —liderada por la coalición de derecha, apoyada por foráneos—, que ha pasado por etapas de violencia y guerra económica, escollos que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, junto al pueblo democrático han sabido sortear con fortaleza.

A partir de este escenario, el periodista José Vicente Rangel, conductor del espacio José Vicente Hoy, inició la entrevista al Mandatario venezolano en el Salón Sol del Perú, del Palacio de Miraflores, inquiriendo al Presidente venezolano sobre el aprendizaje que ha asimilado para superar el asecho de quienes apuestan por la inestabilidad de la nación.

«El gran aprendizaje: La necesidad de escuchar, escucharnos como venezolanos, de dejar de lado la violencia, aislar a los violentos, de buscar por la vía del diálogo, de la conversación permanente, fórmulas posibles para avanzar sobre los problemas que tiene el país», expresó tajante el mandatario, quien insiste en señalar que no hay nación alguna que escape a las dificultades; pero las soluciones no deben pasar por la imposición de intereses personalistas o de grupos económicos, como se pretendió durante la guarimba o golpe continuado de los primeros meses de 2014.

Para el presidente Maduro, desde la partida física del Comandante Supremo Hugo Chávez, «hemos tenido varias pruebas, por lo menos cinco de ellas ya superadas y en cada una de ellas hemos puesto lo mejor de nosotros. En particular he puesto lo mejor de mí para superarlas en función del bienestar y la paz del país. Cada una de esas pruebas ha traído consigo grandes aprendizajes».

La entrevista del presidente Maduro con el reconocido periodista arrancó en tono reflexivo, estrategia que buscaba hacer una balance de una gestión que ha sido duramente saboteada, por quienes irrespetan a las mayorías que defienden la democracia.

Por Marynés Ladera

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