Paraná, Entre Ríos, Argentina. Al delinear las líneas de trabajo que asumirá durante su mandato pro témpore en el Mercado Común del Sur (Mercosur), la presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, expuso la necesidad de recuperar la fluidez del comercio bloque a bloque, para lo cual es necesario el incentivo del intercambio intramercado.
Así lo dijo al tomar la palabra durante la plenaria de la 47° reunión de jefes y jefas de Estado, que se celebra en el Centro Cultural de Paraná y de Convenciones La Vieja Usina en la provincia de Entre Ríos, en el centro-este de Argentina.
«Tenemos que trabajar para dinamizar el comercio intragrupo, para ello se debe contar con reglas claras asentadas en las disciplinas comerciales del bloque», dijo la presidenta Rousseff, quien celebra el afianzamiento de la consolidación histórica del bloque, con la visión de desarrollo compartido y fortalecimiento de las democracias.
Reconoce en Mercosur a una de las iniciativas de integración más abarcadoras de América Latina, que ahora ha priorizado el impulso económico garantizando el crecimiento con justicia social.
Recuerda que para el momento de la fundación del bloque, en 1991, sumó a su balanza comercial unos 4 mil millones de dólares en intercambio comercial; para 2013 la cifra se ubicó en 60 mil millones de dólares: «Estos resultados nos deben alentar, sí, pero nos fija retos».
La mandataria valora el crecimiento que experimentó Mercosur con la incorporación de Venezuela como miembro pleno, y no duda que al suceder lo mismo con Bolivia, nación que aún espera aprobación del Protocolo de Adhesión por los parlamentos de Brasil y Paraguay, se potencie todavía más.
Valora además que sea esta zona la más atractiva para la inversión extranjera directa, de allí que haya propuesto continuar reforzando el acercamiento con la alianza del Pacífico, que integran Colombia, Perú, México y Chile.
No duda en señalar que la baja que ha registrado en los últimos días el precio del barril del petróleo afectará a los países del bloque, en mayor o menor medida, y ante este escenario «debemos duplicar la apuesta en la integración regional, reforzar nuestras capacidades y alternativas. Tenemos la determinación (…), hay que hacer de Mercosur una unión aduanera cada vez más fuerte, en donde podamos compartir infraestructura y reforzar nuestras relaciones comerciales y de inversiones. En la reciente cumbre de Unasur, en Ecuador, Brasil defendió como acción prioritaria la profundización de la integración y parece que todos estamos de acuerdo.
Dejó claro que continuará el trabajo de profundización de la diversificación de las capacidades productivas en distintos sectores, como el agrario, textil, industrial, tecnológico, sumar el de juguetes («articular todas las iniciativas de fabricantes de juguetes en la región»).
Así mismo, en su agenda de trabajo se plantea mantener las conversaciones de acercamiento con la Unión europea, así como la el trabajo en la renovación y perfeccionamiento del Focen, Fondo de Convergencia Estructural que apoya proyectos regionales y ha servido para disminuir las asimetrías.
«Brasil se empeñará para que Mercosur siga avanzando y cuento con todos ustedes», dijo emocionada Rousseff, quien aprovechó para honrar a José «Pepe» Mujica, mandatario del Uruguay que cumple con la cita de Entre Ríos como su última reunión del Mercosur, como jefe de Estado.
Por Marynés Ladera
