El déficit presupuestario egipcio alcanzó en noviembre pasado la cota récord de 4,6 por ciento del producto interno bruto (PIB), acorde con un informe que circula hoy el Ministerio de Finanzas.
La cifra en rojo, superior al 3,3 por ciento del mismo lapso del año pasado, equivale a 107 mil 900 millones de libras egipcias, unos 150 millones 909 mil dólares, a la tasa vigente hoy, primer día de operaciones del mercado cambiario.
Los resultados fueron registrados a pesar de una drástica disminución del subsidio a los combustibles decretada a mediados del año pasado por el presidente Abdel Fattah El Sisi pocas semanas después de haber jurado el cargo.
Como resultado los precios de los combustibles subieron 78 por ciento y el Estado se ahorró 44 mil millones de libras.
Las autoridades egipcias se proponen en el corriente año fiscal, que termina en junio próximo, disminuir el déficit presupuestario a 11 por ciento, 1,8 por debajo del actual 12,8, una carga insostenible, según las autoridades.
A fines de la semana pasada Egipto pagó a la transnacional británica BG 350 millones de dólares de una factura pendiente superior a los mil 200 millones de dólares y fuentes de la empresa dijeron que trabajan para rebajar aún más los atrasos.
El año que comienza amenaza con estar pleno de nuevos impuestos y aumentos de precios, ya altos tanto para lo sectores más desfavorecidos, como para la vasta clase media egipcia, una de las bases de apoyo del mandatario.
Asimismo están anunciados un alza de impuestos a los ingresos de las capas altas de la sociedad, un gravamen a la propiedad y planes para implantar antes del fin del año fiscal otro al valor adquirido.
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