San José, Costa Rica.- A juicio del presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, su país cumplió la misión encomendada tras asumir la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
«En la cumbre de la Habana prometimos trabajar con transparencia, apertura, reglas claras, respeto por el consenso y el liderazgo creativo. Prometimos generar cooperación, entendimiento, visión y confianza (…); también contribuir en la proyección de nuestra comunidad promoviendo espacios de diálogo constructivo con países y regiones de todo el mundo. Así lo hemos hecho, Costa Rica ha cumplido».
Durante la inauguración de la plenaria de la III Cumbre de la Celac, en la que participan 21 jefes y jefas de Estado y 12 representantes oficiales, el Presidente costarricense destacó la gestión de la nación centroamericana al frente de la Celac, que durante el último año avanzó en la consolidación orgánica, tanto en su funcionamiento conceptual y decantación metodológica, como en su dimensión multilateral.
La realización del foro Celac-China es un acontecimiento histórico que marca el rumbo del bloque latinoamericano, que persigue la consolidación de procesos integradores subregionales, regionales y extra regionales, indicó Solís.
Asimismo, el Presidente de Costa Rica señaló que la Celac debe continuar apoyando de forma decidida el proceso preparatorio de la Tercera Conferencia sobre Financiamiento para el Desarrollo de las Naciones Unidas.
«Es fundamental que nuestra región haga aportes, de naturaleza colectiva, en el establecimiento de una estrategia que permita incidir de forma sustantiva en el documento final de la conferencia», explicó.
Por otra parte, Solís hizo un llamado a la comunidad internacional para que comprenda, reconozca y se solidarice con los países en vías de desarrollo, cuyas realidades de asimetría, pobreza y exclusión merecen atención y respeto.
Abogó por la puesta en marcha de mecanismos locales e internacionales que permitan el desarrollo de planes concretos, que ayuden a la satisfacción de necesidades básicas en las poblaciones más vulnerables.
«Trabajar juntos en estos procesos será clave (…) La voz de la Celac debe y tiene que escucharse y hacerse valer en el debate internacional, aportando nuestras experiencias para influir en sus resultados. Lo que está en juego nos incumbe a todas y todos; se trata de la agenda de desarrollo que orientará a la humanidad hasta el año 2030».
Solís manifestó estar convencido de que la Celac debe continuar consolidando su relación con otros bloques y países estratégicos: «Ya se abrieron las puertas y ahora debemos cruzar los umbrales y concretar las agendas que como región queremos desarrollar (…). Este es el camino que debemos transitar para consolidarnos como un agente global capaz de hacer realidad nuestros sueños e intereses compartidos».
Por: Bianca Borrero
