San José, Costa Rica.- El presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, planteó cinco ejes que se desarrollarán durante la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Este jueves, Ecuador asumió la presidencia pro témpore de este mecanismo unificador que cumple su III Cumbre de Presidentes, Jefes y Jefas de Estado en San José, República de Costa Rica.
Correa precisó que más allá del plan de acción 2015, recién aprobado en esta cita, Celac deberá trabajar en los próximos años en estos cinco grandes ejes. A saber: reducir la pobreza extrema y las desigualdades; educación; ciencia, tecnología e innovación; medio ambiente y cambio climático; financiamiento para el desarrollo, infraestructura y conectividad; así como desarrollar y potenciar el rol del mecanismos en su condición de bloque regional.
En cuanto a reducir la pobreza extrema y las desigualdades, el presidente Correa rememoró que en la segunda cumbre Celac se decidió declarar a la región como zona de paz: «A menudo creemos que la paz es ausencia de guerra, cuando debe ser sobre todo presencia, presencia de justicia, de dignidad, libertad, buen vivir, de suma causal de nuestros pueblos andinos, sin embargo todavía tenemos 68 millones de latinoamericanos y caribeños en la miseria».
«¿De qué libertad hablamos? ¿De qué paz hablamos?», se preguntó Correa, al referir que la «erradicación de la pobreza es un imperativo moral para nuestra región y para el Planeta entero, porque por primera vez en nuestra historia de la humanidad, dicha pobreza no es por falta de recursos sino fruto de la inequidad y esta a su vez consecuencia de perversas relaciones de poder».
Compromiso de erradicar la pobreza
En este sentido, puntualizó que la propuesta y el compromiso desde la Celac, es erradicar la pobreza extrema y la miseria en la región en los próximos cinco años.
Sobre la educación, ciencia, tecnología e innovación, Correa reflexionó en torno a una grave asimetría y que se refleja en los distintos niveles de acceso a la educación: «La educación como derecho y como generadora de talento humano es lo más importante para el desarrollo (…) Pretendemos que los niños de nuestra región, al menos puedan terminar un ciclo de enseñanza básica de diez años».
«En la actualidad —cotejó el presidente Correa— nuestra región invierte el 0,78 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo; debemos duplicar esta inversión en los próximos cinco años, llevándola al menos al 1,5 por ciento del PIB hasta año 2020».
En los próximos años deberán existir, al menos, dos universidades de la región entre las doscientas mejores del Planeta. «Para ello debemos elevar el presupuesto en educación superior, al menos, al 1,7 por ciento del PIB regional en el siguiente quinquenio», refirió el Presidente como otro de los retos para los venideros años.
Asimismo, Correa enfatizó que la Celac debe asumir una posición común y firme en la lucha en contra del cambio climático: «Debemos alzar nuestras voces para demandar el compromiso de los contaminadores globales para reducir sus emisiones. Todos somos vulnerables pero varios países miembros de nuestra comunidad, en particular nuestros hermanos caribeños, podrían enfrentar verdaderas catástrofes como consecuencia de cambio climático. Tenemos la solvencia moral para elevar nuestra voz».
Por ello, planteó incrementar en los próximos cinco años, un 5 por ciento del territorio terrestre y marino costero de la región, bajo régimen de conservación y manejo ambiental, con el fin de lograr una reducción significativa de la pérdida de biodiversidad.
Nueva arquitectura financiera regional
En cuanto al eje financiamiento para el desarrollo, infraestructura y conectividad, manifestó: «Unidos, colegas, hermanos de la Patria grande, seremos capaces de incidir, si no modificar, incluso, un orden mundial que no solo es injusto sino inmoral, donde todo está en función del capital y de los países hegemónicos».
En este sentido, ejemplificó: «Juntos podemos crear nuestra propia arquitectura financiera regional para que nuestro ahorro se quede en la región y no vaya a financiar a los países más ricos».
Sobre el rol del mecanismo unificador como bloque, el presidente Rafael Correa aseveró que Celac está llamada a jugar un papel fundamental en el cambio de época que vive: «América Latina y el Caribe no está viviendo una época de cambio sino un verdadero cambio de época. Estamos haciendo cosas inéditas, sin precedentes».
Insistió en que la Celac deberá reemplazar a una institucionalidad en franca decadencia y cuyo tiempo histórico ya pasó: «¿Cómo puede sostenerse la irracionalidad de que la sede la Organización de Estados Americanos (OEA) esté en el país del criminal bloqueo a Cuba?, que incumple abiertamente la Carta Fundacional de la OEA y que ha sido condenado nada menos que 22 veces por las Naciones Unidas».
Señaló que el bloqueo a Cuba constituye el mayor atropello al derecho internacional, derecho interamericano y a los derechos humanos en nuestro continente.
Agradecimientos por la confianza y afecto
Al recibir la presidencia pro témpore de la Celac, el mandatario ecuatoriano expresó su agradecimiento por la confianza y el afecto depositado en su país y pueblo para ejercer este rol.
A tal efecto, se comprometió con que Ecuador impulsará con todas sus fuerzas la tan anhelada integración de los pueblos de América.
«Cuenten con Ecuador para impulsar con todas nuestras fuerzas, cariño, entrega, pese a nuestras limitaciones, la tan anhelada integración de los pueblos de América», subrayó el mandatario ecuatoriano.
Por Anaís Pérez
