Gabriel García Márquez, el aprendiz de abogado que prefirió recrear la magia de Macondo

 

Este viernes se cumplen 88 años del natalicio de Gabriel García Márquez, periodista y escritor colombiano nacido en la población de Aracataca, en el departamento de Magdalena, y considerado uno de los más representativos genios literarios de Latinoamérica.

Su amor por la lectura fue inculcado, desde niño, por su abuelo materno, y por las historias sobre fantasmas que le enseñó su abuela, con quienes vivió entre los cinco y los ocho años.

En 1947, García Márquez se radica en Bogotá para cursar estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Colombia, pero la rebelión popular conocida como el Bogotazo, ocurrida en abril de 1948 tras el asesinato del candidato presidencial Jorge Eliecer Gaitán, ocasionó el cierre indefinido del recinto académico, por lo que se vio obligado a regresar a Cartagena para continuar sus estudios. Sin embargo, abandonó finalmente la carrera gracias a la oportunidad que se le presentó para trabajar como reportero del diario El Universal, y luego en El Heraldo de Barranquilla.

En 1955 fue corresponsal en Europa del diario El Espectador, mientras que entre 1958 y 1959 trabajó en Venezuela, en las revistas Momento, Venezuela Gráfica y Élite.

En 1959 ocupó el cargo de director de la recién inaugurada agencia de noticias cubana Prensa Latina, y durante su estadía en la isla caribeña conoce al líder revolucionario Fidel Castro, con el entabló amistad.

En paralelo a su vida periodística, «El Gabo», como fue llamado popularmente, se dedicó a desarrollar su producción literaria. Así, el 5 de junio de 1967, la Editorial Sudamericana de Buenos Aires publicó la primera edición de Cien Años de Soledad, novela cuyas primeras ideas había concebido el colombiano en 1952, durante una visita a su pueblo natal, dándole forma y culminándola entre 1965 y 1966, mientras estaba radicado en México. Con esta obra, obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982.

La obra, que narra la historia de la familia Buendía en el ficticio pueblo de Macondo, sentó las bases del Realismo Mágico como corriente literaria y se sumó a una larga lista de publicaciones, entre reportajes, obras de teatro, cuentos y novelas de García Márquez, entre las que se encuentran: La Hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, El general en su laberinto, El amor en los tiempos del cólera y Crónica de una muerte anunciada.

En marzo de 1995 crea la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, que actualmente lleva su nombre, con el fin de estimular la vocación, ética y narrativa en la prensa, al igual que contribuir en los procesos de democracia y desarrollo de los países Iberoamericanos y del Caribe.

En 1999, le fue diagnosticado un cáncer linfático que le afectó un pulmón, los ganglios y el hígado. Una recaída en la enfermedad le ocasionó la muerte el 17 de abril de 2014.

VTV

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