Catia La Mar, estado Vargas. “Con dignidad, defendiendo nuestra Patria, yo le tiendo la mano al Gobierno de Estados Unidos para que avancemos juntos en diálogos francos y busquemos una solución sobre la base del derecho internacional y el respeto mutuo, para que se subsane este grave problema que se ha creado”.
Las palabras corresponden al presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, quien esta tarde manifestó su voluntad de dialogar con el Gobierno estadounidense, mensaje que Venezuela elevará a través de su canciller, Delcy Rodríguez, ante la plenaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) este sábado.
“Pido que Unasur se convierta en un anillo protector de la Patria de Bolívar para detener la agresión estadounidense (…); es mentira, injusto, falso que Venezuela sea una amenaza para el pueblo y el Gobierno de Estados Unidos”, sentenció el mandatario durante un evento llevado a cabo en el estado Vargas.
Maduro subrayó que se trata de una medida exagerada, desproporcionada y vulgar declarar un estado de emergencia nacional en territorio estadounidense por una supuesta amenaza de Venezuela.
“Es ilegal en el marco de las convenciones internacionales y eso debe ser rectificado y subsanado (…), Venezuela va a ganar esta batalla y la va a ganar con la gran victoria de la paz, con soberanía y dignidad”, sentenció.
Instruyó a su equipo de gobierno para que el mensaje sea entregado al presidente Barack Obama, porque a su juicio está desinformado debido al lobby que ha hecho de la política un mercado y de forma influyente le han llenado de intrigas.
El presidente Maduro considera que debe llegar el momento donde baje la emoción, las pasiones y por la vía de la diplomacia de paz, con la ayuda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe y la Unión de Naciones Suramericanas se encuentre un camino para un nuevo tipo de relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, bajo los principios de la igualdad entre los estados, no intervención en los asuntos internos y respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Por Bianca Borrero
