Correa afirma que la contaminación ambiental es un problema político

El Presidente de Ecuador aseguró a teleSUR que no confía en que la Cumbre de Río 20 genere grandes cambios, porque se basa en una resolución escueta que demuestra la falta de compromiso de los países desarrollados con el medio ambiente.

En entrevista exclusiva con teleSUR, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que se encuentra escéptico ante la cumbre de Rio 20 que se está llevando a cabo en Brasil, principalmente porque el encuentro prevé culminar con la firma de una resolución “de compromisos” y no de “acciones concretas”.

“Sirve para poco, y con todo respeto, agradecemos muchísimo la intención de Dilma (Rousseff), la acogida de Brasil, pero por ejemplo, el grupo del G20 que acaba de reunirse en México, la inmensa mayoría regresaron a sus casas, no vinieron a Río 20 porque, le insisto, el problema no es técnico, es político, es la relación de poderes a nivel planetario”, refirió.

A juicio del Presidente, la solución del problema ambiental y del conflicto con la depredación de la naturaleza tiene que pasar por el cambio de las relaciones monetarias de poder y con cambios estructurales a nivel social.

“La solución a este problema tiene que pasar por la eliminación de la pobreza extrema y la pobreza en general. La dimensión ambiental, los derechos de la propia naturaleza, cambiar nuestra visión hacia la naturaleza y la cultura”, expresó.

A continuación, teleSUR transcribe de manera íntegra la entrevista realizada a Rafael Correa:

– En torno al documento ya firmado por los países que participan en Río 20, falta todavía que los presidentes lo aprueben en su totalidad pero ¿Ecuador está satisfecho con este primer documento?

-De ninguna manera, y eso que gracias a Brasil se mejoró muchísimo el documento, pero es un documento de principios y cualquiera puede firmar aquello, pero ¿dónde están los compromisos concretos? ¿dónde están los limites de emisiones, compensaciones por contaminación, nuevos acuerdos internacionales, nuevos conceptos en los cuáles todos nos obliguemos cómo compensar emisiones netas evitadas? Declaración de derechos de la naturaleza, nuevas nociones de desarrollo en las que todos nos comprometamos a evitar este concepto de desarrollo basado en el crecimiento ilimitado, que no habrá planeta que lo aguante. Entonces no hay esas concreciones y, en ese sentido, creo que no se ha avanzado mucho.

– Ecuador dice que trae propuestas innovadoras para este Río 20, dicen que giran en torno a cuatro, podría explicarlas.

-Bueno, son los cuatro pilares en los que se ha basado la discusión sobre el desarrollo sustentable, y son el cambio del sistema económico; el plano social, que es la pobreza: la desigualdad es incompatible con la conservación. Usted no puede decirle a una familia pobre, sin trabajo, sin ingreso, que vive al lado de un bosque: “No tale el bosque, comprométase con la conservación”. La solución a este problema tiene que pasar por la eliminación de la pobreza extrema y la pobreza en general. La dimensión ambiental, los derechos de la propia naturaleza, cambiar nuestra visión hacia la naturaleza. Y se unió un cuarto pilar, que es la dimensión cultural: en una cultura donde ha sido funcional el sistema económico vigente, la acumulación, el materialismo, el consumismo; si queremos conservar el planeta, también debe haber profundos cambios culturales.

La iniciativa es una propuesta revolucionaria con una lógica impecable: compensar no sólo mercancías, sino valores en la teoría Marxista, valores de uso. El medio ambiente es un bien público de libre acceso, si yo le compro un tractor a Estados Unidos, tengo que pagar por ese tractor, es un bien privado y se convierte en mercancía porque tiene un precio explícito y puede ser intercambiado. El medio ambiente es un bien mucho más valioso que 10 millones de tractores, pero es un bien de libre acceso, no nos tienen que compensar para beneficiarse de ese bien que lo generamos, sobre todo, los países en desarrollo y básicamente los países de la cuenca del Amazonas. Entonces esto debe cambiar. Debe cambiar la lógica económica y no sólo compensar mercancías, sino compensar generación de valor, y básicamente la conservación del medio ambiente y las emisiones netas evitadas. Si sacamos el petróleo del Yasuni ITT, significaría que cerca de 400 millones de toneladas de CO2 se enviarían a la atmósfera, entonces, es una lógica perfecta compensar no cortar el bosque. ¿Por qué? Porque ese bosque está purificando el medio ambiente. En términos de emisiones netas evitadas, es igual limpiar que no ensuciar. Nosotros estamos diciendo que no sacamos el petróleo y no se contamina el medio ambiente.

Insisto, la lógica impecable es un quiebre en la historia de la lógica económica a nivel mundial, de la lógica ambiental, pero que no tenía la acogida que esperábamos, y lo entendemos porque ésta es una idea fuerte, una idea fundamental. El problema no es técnico, todo el mundo sabe lo que está pasando: el tema es político. ¿Quiénes generamos medio ambiente y quiénes consumen? Imagínese que la situación fuera al revés: si la cuenca Amazónica estuviera en los Estados Unidos o en Europa y nosotros fuéramos los que contamináramos, ya nos hubieran hasta invadido para exigir compensaciones y, por supuesto, en nombre de la civilización, la justicia, la libertad, los derechos y todo aquello. Esto es un problema político. Y con la relación de poder actual, donde los países pobres o en desarrollo somos los que generamos medio ambiente y los países ricos son los que se consumen ese medio ambiente, es muy difícil hablar de ese compromiso, al menos espontáneo, genuino, gratuito, de comprometerse con ese medio ambiente que están consumiendo gratuitamente.

– Se habla de economía verde, pero los ambientalistas a esta economía verde no le tienen confianza, dicen que son falsas soluciones. ¿Usted cree en esa economía verde?

Lo que pasa es que hay varias excepciones de economía verde, y cómo la están planteando ciertos países desarrollados. Comparto el escepticismo de ciertos grupos ecologistas, yo también me considero ecologista, porque básicamente es monetizar ciertos activos ambientales e incorporarlos al calculo del PIB (Producto Interno Bruto). Pero se requiere mucho más, un paso, lo que le digo del Yasuni ITT es una forma de monetizar flujos ambientales, y eso significa redistribución de ingresos a nivel mundial pero cambios drásticos, porque nos tendrían que compensar a esos países que generamos esos bienes ambientales. Esa redistribución, a su vez, necesita contención, disminución, pero no la suficiente. Se necesitan más cosas para evitar que se incremente la contaminación, porque en el hipotético que nos compensen por los bienes ambientales, nosotros elevaremos nuestro nivel de vida, podríamos empezar nosotros a ser los grandes contaminadores del planeta. Entonces ¿cómo evitar esa situación? Hay que evitar esa noción de desarrollo, esa noción basada en la acumulación, el materialismo, el consumismo, que necesita de un crecimiento ilimitado, a nociones que permitan sostener este planeta.

Por ejemplo la noción de nuestros pueblos Quichua, el pueblo Aymara, el vivir bien y el Suma Causai, en lengua Quichua: satisfacer derechos básicos, pero vivir en armonía con la naturaleza, en armonía con los demás seres humanos. Primero hay que cambiar la noción de desarrollo; segundo, enfocar a la naturaleza como sujeto de derechos. Ecuador propuso la declaración de derechos de la naturaleza, análogo a la Declaración de Derechos del Hombre, obviamente no fue acogida porque significa compromiso. Significa el vivir sin tener capital, que muchas veces esa rentabilidad se basa en la depredación de activos ambientales. Entonces, en ese sentido, por supuesto que el concepto que están manejando de economía verde es absolutamente insuficiente.

Se necesitan otras cosas: compensaciones de bienes naturales y derechos a la naturaleza.

– ¿Va a tener en un futuro algún resultado que sirva para nuevas generaciones esta cumbre del Río 20?

-No. Sirve para poco, y con todo respeto, agradecemos muchísimo la intención de Dilma (Rousseff), la acogida de Brasil, pero, por ejemplo, del grupo del G20 que acaba de reunirse en México, la inmensa mayoría regresaron a sus casas, no vinieron a Río 20. Porque, le insisto, el problema no es técnico, es político, es la relación de poderes a nivel planetario. Si somos poderosos los que se benefician del estado actual de las cosas, los que pueden emitir contaminantes, los que pueden, en términos económicos, consumir bienes ambientales gratuitamente; y somos los países en desarrollo los que producimos esos bienes ambientales, ¿por qué si actúa en función de sus intereses se va a comprometer a compensar, a reducir, a controlar. Por qué?

Entonces tiene que haber un cambio en esa relación de poderes. Cambios que yo difícilmente veo que puedan venir del sur, de estas conferencias. Va a venir del propio norte: cuando esos ciudadanos se rebelen, porque ellos también son explotados, también son víctimas, porque estas cosas ni siquiera está en función del los ciudadanos del primer mundo, está en función del capital del primer mundo.

Revise la crisis europea, la crisis norteamericana, todas las medidas son en función del capital. Mire el salvamento monetario que se está haciendo en Europa, en España más, precisamente no se está salvando a los deudores, ni a los ciudadanos; se salvan los bancos: todo está en función del capital. Entonces, la esperanza de cambio en esa relación de poderes para llegar a concreciones, desde mi humilde opinión, está en los ciudadanos del primer mundo. Por eso nos da tanta esperanza el movimiento de los Indignados y Ocupantes de Wall Street. Ojalá que continúen esas expresiones de rebeldía, se deben concientizar los países más ricos para el cuidado del único planeta que tenemos y cambiar esa relación de poderes, y así poder lograr concreciones y compromisos para dejarles un planeta a nuestros hijos.

– ¿Y el ALBA tiene una propuesta en conjunto para lograr esto?

-Sí. Se conversó con el ALBA y en función de esa coordinación se pudieron poner varios puntos en la declaración final pero, insisto, sin compromisos concretos. Siempre los han evitado, los países desarrollados no quieren compromisos concretos. Es decir, las cosas eficaces, compromisos concretados, a esos no se ha llegado.

– ¿Y qué se puede hacer a lo inmediato para resolver esto?

Mire, yo me creo una persona optimista pero bastante realista, y le insisto, el problema es político. Con las relaciones del poder monetario actual, es poco lo que podemos avanzar. Y el cambio para mí tiene que venir del mismo norte: Los ciudadanos rebelándose ante un sistema que los explota a ellos también. Mientras no haya ese cambio en la relación de poderes, es poco lo que se puede avanzar.

– ¿Y usted cree que desde los movimientos sociales se puede hacer algo?

-Puede ser mucho el interés de nuestros países. Podemos denunciar, podemos dejar registro para la historia pero ¿cambios fundamentales? le insisto, tiene que pasar primero por un cambio en la relación de poderes: mientras los grandes contaminadores son los países ricos y mientras los generadores ambientales, los cuales pueden consumirse en forma gratuita sean los países en desarrollo. ¿Por qué se van a autoimponer el compromiso de controlar, de reducir, de regular si actúan en función de su propios beneficios?

– Para Ecuador pidió asilo el fundador de WikiLeaks, Julian Assange. ¿Va el asilo político?

-¿Está loco? ¿Cómo va a pedir asilo político a un país en el que no hay libertad de expresión, donde hay una dictadura totalitaria? Porque eso lo que dicen ciertos medios de comunicación de nuestros país, como lo dicen de Venezuela y de Bolivia, como dicen de todos los Gobiernos de América Latina que no se han sometido a sus intereses. Ojalá quede claro que la única dictadura que se quiere instalar en nuestros país es la dictadura mediática de cierta prensa corrupta.

Estamos revisando muy seria y responsablemente el pedido de asilo del señor Julian Assange. Así que hasta que no se complete el análisis de su solicitud, pues, no nos podemos pronunciar oficialmente.

– ¿Qué se está revisando?

Los causales que está invocando el señor Assange. Por ejemplo, en nuestra Constitución no está permitida la pena de muerte. Se establece el derecho al debido proceso. Tenemos que analizar si esos derechos han sido vulnerados, y si ese permiso de pena de muerte existe.

– ¿Usted cree que esto le pueda traer problemas en las relaciones con los británicos? ¿Pueden sentirse ellos afectados de alguna forma en sus asuntos internos o cree que no va a a pasar nada al respecto?

Bueno, si por una petición de asilo se afectan las relaciones con Inglaterra, entonces las relaciones de Estados Unidos y América Latina deberían estar afectadísimas, porque todos los corruptos de Ecuador, los banqueros que han quebrado al país, han ido a pedir asilo a Estados Unidos; igual que periodistas que difaman, también van a pedir asilo a EE.UU.

Yo creo que es una figura establecida en el derecho Internacional y todo país tiene perfecto derecho, dentro de su soberanía, de analizar la posibilidad de dar asilo a un ciudadano del mundo, que lo haya pedido.

– ¿Por qué cree que eligió Ecuador para pedir asilo?

Él lo pone en su solicitud de asilo y le cito textualmente porque me ha impresionado mucho esa frase: “quiere continuar su misión de libertad de expresión sin límites, revelar la verdad, en un territorio de paz y comprometido con la verdad y la justicia”.

– ¿Por eso va a Ecuador?

-Por eso él dice que ha escogido Ecuador

– ¿Y la empatía entre ustedes?

-Yo no conozco personalmente a Assange, me entrevistó una vez por video y podríamos decir que sí hubo empatía, pero no lo conozco personalmente

– ¿Cuándo se puede esperar respuesta por esa solicitud?

-Nos tomaremos el tiempo que sea necesario porque se trata de un asunto muy serio que asumimos con absoluta responsabilidad. Pero mientras tanto, el Señor Assange se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres y bajo la protección del Estado ecuatoriano.

– ¿Qué tiene que decir a todos aquellos medios que dicen que usted prohibió a sus ministros hablar con medios privados?

-¿Por qué son tan hipócritas y no dicen que ellos han vetado hace rato, por ejemplo, al presidente de la República? ¿Se imagina el negocio de estos medios de comunicación? Hay medios privados que prohibieron entrevistas al Presidente. Segundo: nuestro deber es dar información a la ciudadanía: ¿Por qué tengo que legitimar y rentabilizar negocios privados dedicados a la comunicación? ¿Por qué tengo que dar entrevistas y hacer negocios con eso? ¡Ah, Porque se dedican a la comunicación! Pues si tanto le gusta la comunicación, háganla sin fines de lucro. Vamos a ver donde está la verdadera vocación, si nace de las ganas de comunicar o del bolsillo.

¡Basta de tanta hipocresía!, ¡Basta de tantos temas tabú, tenemos que discutir esas cosas! Sí, es legítimo, es un derecho fundamental para los ciudadanos y para el tejido social, pero la comunicación está en negocios privados con fines de lucro. Y cuando entra en contradicción la comunicación con los fines de lucro y con las ganancias, ¿que va a predominar? Las ganancias.

Y entonces ¿por qué como funcionarios públicos tenemos que ayudar a rentabilizar esos negocios? No hay gobierno en la historia que haya informado más, que haya rendido más cuenta a nuestros ciudadanos. ¿Por qué tenemos que legitimar esos negocios dedicados a la comunicación que, además, son tremendamente corruptos. Ni siquiera pagan impuestos, es prensa libre, libre de impuestos, porque ni eso nos pagan.

– Ahora, sobre los movimientos sociales que están reunidos a las afueras de la cumbre de Rio 20 ¿Cree que puedan ser recibidos?

Desconozco. Usted sabe que yo no organizo la cumbre y me hubiese encantado estar en esa reunión con los movimientos sociales. El problema es que Río es tan grande que había muchos problemas logísticos. Intentamos ir pero logísticamente fue imposible y lo que se va a hacer con Evo Morales, y quien le habla, es un evento mañana (jueves) a las 11.00 de la mañana (hora local) en la sede de la Conferencia, para hablar de los derechos de la naturaleza con cerca de 400 de esos dirigentes sociales. Pero un abrazo a esos movimientos sociales reunidos aquí en Río, nos hubiese encantado hablar con ellos.

– ¿Qué espera mañana, cuando continúe Rio 20?

Ojala que haya concreciones, ojalá que haya compromisos, ojala que haya denuncias claras y sin miedos para dejarle un mundo mejor a nuestros hijos. Sinceramente soy escéptico. el problema es el compromiso, y para eso hay que cambiar las relaciones de poderes a nivel planetario.

Telesur/MinCI

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