Al Chorrillo llegó por primera vez un presidente latinoamericano y su gente le recibió con amor

FOTO: Marcelo García
FOTO: Marcelo García
FOTO: Marcelo García

Prensa Presidencial (10.04.15) Ciudad de Panamá, Panamá. El calor abrasaba en Ciudad de Panamá, y el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió compartir con la comunidad de El Chorrillo, donde aún tienen vivas las heridas por las consecuencias de la invasión estadounidense en 1989.

Esta populosa zona fue la escogida por el presidente Maduro para cumplir su primera actividad en Panamá, donde desde este 10 de abril y hasta el 11 de abril se celebrará la VII Cumbre de las Américas.

Era un día histórico, pues recibían al primer presidente latinoamericano que se solidarizaba con las víctimas de la invasión del 20 de diciembre de 1989. Tras un afectuoso saludo, el presidente oyó a los familiares de las víctimas y se comprometió con ellos en hacer llegar la petición de justicia que mantienen intacta 25 años después.

“Se pudieron contabilizar 500 muertos; más de cien están en una fosa común y hubo varios que perdieron la vida pero no entran en las estadísticas por haber quedado calcinados”, contó Laura Mieres, una de las víctimas que asegura que se cuentan por miles las personas que quedaron con lesiones debilitantes.

Culminado el acto protocolar, el presidente abordó el vehículo para dirigirse a la Plaza Bolívar de Panamá, pero a su paso los chorilleros tomaron las calles, unos para saludarlo y otros para pedirle una foto. Hasta una mascota se coló entre los saludos del mandatario.

A los niños, que se caracterizan por la buena vibra y alegría, les fue más fácil acercarse al mandatario y pedir hasta fotos grupales.

Eran varios los vecinos que, con teléfono en mano, grababan y tomaban fotos. “Ningún presidente ha venido aquí”, se oía entre gritos.

«¡Gracias presidente Maduro, gracias por recordarse de los pobres!» decía una muchacha que se notaba asombrada por la presencia del mandatario, quien además conducía su vehículo por una barriada panameña.

El amor no conoce fronteras y la solidaridad menos. Hoy en Chorrillo se demostró.

“Estamos conmocionados por tanto amor del pueblo panameño, hay un gran amor por Venezuela y nosotros tenemos un gran amor por Panamá”, dijo el presidente Maduro al llegar a la Plaza Bolívar de la capital del istmo, donde colocó una ofrenda floral al Padre de la Patria y recibió el amor de algunos venezolanos residentes en Panamá y participantes de la Cumbre de los Pueblos.

Por Marynés Ladera

Send this to a friend