Palacio de Miraflores, Caracas. “El que se mete con Venezuela, con la Revolución de Bolívar y Chávez, se seca. Queda sequito, le llega el otoño”, dijo el presidente Nicolás Maduro Moros a su colega español Mariano Rajoy, quien viene emitiendo señalamientos tendientes a malponer a Venezuela, precisamente en momentos en que la nación europea arrancó la campaña electoral para la presidencia.
A propósito de cruzada electoral –denunció el Presidente venezolano– lo primero que está haciendo la derecha es atacarnos a nosotros de nuevo. El mismo formato. Si utilizan el mismo formato, van a tener el mismo resultado, Rajoy, piénsalo bien”, instó el mandatario a su par español.
“Yo no soy el que ha ido a desahuciar o a sacar de sus viviendas a 500 mil españoles, ¡es usted, Rajoy!, no soy yo. Yo les he dado viviendas, con nuestro comandante Chávez, a 700 mil venezolanos y más. Vamos hasta un millón”, comparó el presidente Maduro.
Indicó que no se da cuenta de que él (Rajoy) es su propio enemigo: “El ‘camarada’ Rajoy no se da cuenta de que él es su propio enemigo, no soy yo, Rajoy, mijo, déjate de eso, deja quieta a Venezuela; no es Maduro, no es Chávez. ¿Por qué nos tienes tanto miedo, Rajoy? Rajoy nos tiene terror, por algo será, ¿verdad?”.
Agregó que en ese permanente acoso se combina la derecha internacional, que quiere intervenir a Venezuela, propósito al cual se suma la oposición venezolana que aún se atreve a negarlo.
“Pero es que lo practican todos los días, no lo han logrado ni lo lograrán, pero ellos pretenden que Venezuela, nuestra justicia, vida política, social y económica se someta a los dictados de la declaración de un ex presidente por allá y por acá”, enfatizó el jefe de Estado.
A manera de reflexión, invitó a los presentes a pensar en un panorama en el que un país someta su actuación soberana a lo que opinen ex presidentes extranjeros, por lo general muy desprestigiados, y que sólo vienen “a echar varilla a Venezuela. Un club de vagos es lo que tienen ellos, se vienen aquí a molestar”.
Agencia EFE en constante guerra mediática
Igualmente se refirió a la agencia internacional de noticias EFE, diciendo que la misma aplica una constante guerra mediática. “Venezuela es un país agredido. Todos los días uno se levanta y consigue Agencia EFE, por ejemplo…”.
Esta agencia internacional de noticias “ataca la moneda venezolana, le da validez a algunos bandidos que desde Miami pretenden dictar las normas de la economía venezolana. Eso no pasa en ningún país del mundo, tengan la seguridad, no pasa que una gente desde Miami, con la ayuda de la Agencia EFE y las televisoras como CNN y los medios de comunicación de la burguesía nacional le impongan a un país el cambio de su moneda, como parte de una estrategia de guerra monetaria, financiera, económica contra el pueblo. Es una guerra que tiene un centro: la mente”.
Avance en la regularización de las relaciones con EE. UU. va bien
Por otra parte, el mandatario nacional habló del canal diplomático para construir unas relaciones de respeto con el Gobierno de Estados Unidos. “Se lo dije a altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, con el cual hemos abierto un canal diplomático para construir unas relaciones de respeto, regularizar nuestras relaciones. Eso va bien, a pesar del sabotaje de los factores de la derecha en Estados Unidos, en Miami, y aquí”.
Señaló que este escenario de acercamiento es una realidad, pese a que quieren incendiar a Venezuela, entre otras cosas, para impedir el avance en la regularización de las relaciones con el Gobierno del presidente Barack Obama, “que es de interés de nuestro pueblo tener relaciones de respeto, de paz”.
“Nosotros aquí con nuestro socialismo y él allá con su capitalismo y su imperialismo. Nosotros aquí con nuestra independencia, nuestro Bolívar, nuestro Chávez y allá Estados Unidos con lo que tengan, con respeto todo se puede”, expresó Nicolás Maduro.
El Presidente señaló que es creciente la opinión de los ciudadanos estadounidenses contra las guerras imperiales, el intervencionismo; al tiempo que es gradual la visión antiimperialista del pueblo de Estados Unidos.
Por Anaís Pérez
