Roma, Italia.- Hoy millones de latinoamericanos tienen su fe puesta en Dios para que se cumpla el milagro y el Dr. José Gregorio Hernández sea beatificado. Son muchas las iniciativas con las que se impulsa esta causa, una de ellas tiene que ver con las jornadas que promueve la embajada de la República Bolivariana de Venezuela ante la Santa Sede, que recogen el sentimiento de todos los venezolanos y latinoamericanos, en función de difundir la vida y obra del Venerable.
Orientándose a ese objetivo, la embajada venezolana ante la Santa Sede y ante la Soberana Orden de Malta, difundió en la ciudad del Vaticano el documental: Vida y Obra del Dr. José Gregorio Hernández, iniciativa que coincide con los preparativos del 39° periodo de sesiones de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se llevará a cabo en Roma en los próximos días.
El embajador de Venezuela ante la Santa Sede, German Mundaraín Hernández, quien tuvo a su cargo las palabras de bienvenida en la proyección del documental de la vida y obra del Médico de los Pobres, manifestó que el Dr. José Gregorio es de los «venezolanos más destacados del siglo pasado. Fue un estudiante ejemplar, un científico digno de admiración, un hombre al servicio de los demás, sobre todo de los que menos recursos tenían, poniendo todo su servicio como médico a la disposición de los pobres, de allí que se le conozca como el Médico de los pobres».
Mundaraín reconoce que el proceso de beatificación supone mucho estudio y es un camino que lleva su tiempo, sin embargo confía, porque «el pueblo venezolano está arraigado en los principios de la fe católica y coloca su esperanza en Dios, para alcanzar la beatificación y luego la canonización del Santo de los Pobres, el Venerable Dr. José Gregorio Hernández».
En 1986, el Dr. José Gregorio Hernández fue declarado como Venerable por Juan Pablo II. «Estamos difundiendo la vida y la obra del Venerable José Gregorio Hernández, con el ánimo y la esperanza de que lo conozcan y, sobre todo, que se produzca prontamente —por parte de la congregación de la causa de los santos— la declaración de beato, y para su posterior canonización», destaca el embajador German Mundaraín.
Relaciones cordiales entre Venezuela y el Vaticano
Entre los que ejercen la tarea de promover la causa de José Gregorio, se encuentra actualmente el obispo auxiliar de Caracas, monseñor Fernando Castro, recordó el diplomático venezolano, quien además indicó que todas estas actividades que dan a conocer la causa del Dr. José Gregorio Hernández, surgen un momento en que las relaciones de Venezuela con el Estado vaticano son de las más cordiales.
«Tenemos la suerte de tener al frente de la iglesia al Pontífice latinoamericano y a un hombre [el papa Francisco] que goza del mayor respeto y admiración de toda la feligresía en el mundo. Diría que es el líder principal del mundo de hoy», expresó con mucha convicción.
No dudó en manifestar que los millones de creyentes en Venezuela y América Latina verían con muy buenos ojos la tan anhelada beatificación, y más en tiempos en los que «las relaciones entre Venezuela y la Santa Sede son muy buenas, en estos tiempos de papa latinoamericano y de una congregación que tiene una tradición de vínculos con América Latina y en particular con Venezuela».
Visión de la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede
Por su parte, el consultor de la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede y Catedrático de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Urbaniana, Reverendo Fidel González Fernández, expuso en esta reunión —en la que se proyectó el video del Dr. José Gregorio—, que lo que resta para la beatificación: se requiere que «Venezolanos y latinoamericanos recen y pidan al Señor alguna gracia extraordinaria, algún milagro que luego tendrá que ser estudiado y documentado», que es la praxis que «en todas las iglesias católicas se exige para todas las beatificaciones y canonizaciones a lo largo de los últimos cinco siglos».
Para el, entre muchas bondades del Venerable está el hecho de ser «un cristiano íntegro, de fe entera, de cuerpo y alma. No existe en la vida de nuestro Venerable una división entre fe, cultura, razón, medicina, porque está todo íntegro en su vida».
«Es un venezolano insigne, digno de ser colocado en el panteón civil de los grandes personajes de Venezuela, sale de lo común como figura cívica, humana y cristiana. Estas son las características fundamentales que definen a este gran cristiano católico, venezolano y latinoamericano, y que va más allá de las fronteras de Venezuela y América Latina», puntualiza el consultor de la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede.
Por Anaís Pérez
