Nueva York, Estados Unidos. “Nadie está facultado en este mundo, ni por la Carta de Naciones Unidas ni por ningún derecho, a juzgar, prejuzgar el régimen político de ningún otro país, ni pretender el cambio de régimen de ningún gobierno o sistema del mundo”.
Las palabras corresponden al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, durante su intervención en la 70.a Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), llevada a cabo en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, este martes.
Enfocado en el más firme rechazo hacia las políticas guerreristas que actualmente prevalecen en algunos imperios, el Presidente fue enfático al decir que “hoy nadie pudiera, en esta sala ni en ningún otro escenario, levantar una sola palabra en defensa de las guerras injustas que han destruido pueblos hermanos de África, Asia y Medio Oriente”.
Venezuela con voz rebelde y reveladora declara que hoy tendría que haber un reconocimiento de los errores trágicos que se han cometido al invadir, bombardear y llevar la guerra a pueblos hermanos del planeta. “Hoy tendríamos que reconocer que las cuatro guerras que ha conocido el mundo en esta década y media han hecho fracasar importantes sistemas de las Naciones Unidas”, afirmó.
Nicolás Maduro invitó a los pueblos y gobiernos del mundo a preguntarse si la guerra de Afganistán: ¿Trajo paz? ¿Trajo equilibrio? ¿Trajo vida al pueblo de Afganistán o trajo más miseria, destrucción y terrorismo?
También se refirió a la guerra de Iraq, que según su análisis estuvo inspirada en una componenda llena de mentiras con un solo objetivo: conquistar Iraq, el petróleo de esa nación y sus riquezas naturales.
“Pudiéramos decir, 12 años después: ¿Iraq es un país más unido? ¿Iraq es un país en paz? ¿Iraq es un país más estable? Han hecho fracasar una vez más, por la guerra, la política internacional. ¿Y Libia?, frescas están las palabras del comandante Hugo Chávez alertando sobre las mentiras con que se aupaba el bombardeo y la conquista de Libia, más allá de las diferencias políticas que pudiera haber con el liderazgo o el régimen político que existía en Libia”, sentenció.
El Presidente venezolano expresó su más profundo dolor ante los hechos acaecidos en naciones hermanas que hoy padecen la guerra, pues Venezuela y su pueblo aman a las poblaciones árabes, admiran al pueblo musulmán, al tiempo que calificó como un crimen la intervención imperial en Libia.
“Desde Venezuela preguntamos: ¿Qué es hoy Libia? ¿Es un país más estable económicamente? ¿Es un país unido? ¿Quién va a pagar los crímenes en Libia, en Iraq y en Afganistán? Es la política del terror, de la guerra”, destacó.
En el caso de Siria, país que desde hace algún tiempo se enfrenta a grupos terroristas que buscan el derrocamiento del legítimo gobierno de Bashar al-Assad, el mandatario refirió que el sistema de las Naciones Unidas está a tiempo de parar una tragedia mayor de la que ya ha vivido la humanidad consecutivamente en algunas naciones de África, Asia y Medio Oriente, pues hay tiempo aún de hacer una alianza de paz.
En este sentido, Venezuela respalda la propuesta hecha por el presidente ruso, Vladimir Putin, de hacer una alianza para la paz, y bajo esa perspectiva el país sureño, desde su puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, elevará una proposición para ser trabajada y estudiada en pro de la protección del pueblo de Siria.
“Combatir verdaderamente a los grupos que, instigados y financiados por Occidente, quieren imponer el terror, la muerte y la destrucción –dijo–. La humanidad debe ir por Siria y con Siria para la salvación de esa región del planeta. No crea Europa que una tragedia humanitaria en Siria no va a tocar masivamente sus costas, sus tierras y toda la civilización europea. ¡Naciones Unidas debe reaccionar y debe despertar frente al drama de Siria!”.
A juicio del jefe de Estado venezolano, el mundo debe aprovechar el fracaso trágico de estas cuatro guerras y desde el Consejo de Seguridad y el sistema de Naciones Unidas avanzar en nuevas normativas que prohíban el uso de métodos intervencionistas para llevar la guerra, sembrar el terror y producir la destrucción y la muerte en pueblos que son declarados por las elites del mundo como pueblos enemigos, reflexión esta que fue masivamente ovacionada dentro del recinto.
Por Bianca Borrero
