En su discurso, Radonski ignora beneficios de los satélites para los venezolanos

Existe un proverbio muy sabio que dice: “se es dueño de lo que se calla, y esclavo de lo que se dice”, sería bueno que los asesores del candidato opositor a la Revolución Bolivariana, Henrique Carriles Radonski la pusieran en práctica con la candidatura de su flamante “chocolatico”.

El candidato ha hecho en diferentes momentos de estos últimos dos años una serie de cuestionamientos, sin fundamento, sobre el ingreso de Venezuela a la tecnología espacial, y su uso en diversos campos con importancia social.

El problema no es tanto ser ignorante de los avances y las tecnologías utilizadas, lo más grave es el atraso que evidencia el candidato Radonski en su discurso, al imaginar sus palabras hechas realidad en un hipotético Gobierno suyo, uno vuelve a las tinieblas más profundas del oscurantismo que obnubiló al pueblo venezolano durante 4 décadas.

Hace dos días exactamente, durante una rueda de prensa para evaluar el primer mes de campaña, al candidato de la MUD se le ocurrió decir, sobre el lanzamiento de un segundo satélite por Venezuela, lo siguiente: «entre las prioridades de los venezolanos no se encuentra el lanzamiento de un segundo satélite al espacio, todavía no sabemos que pasó con el primero (Simón Bolívar)»

Evidentemente esto es como escupir sobre el trabajo de desarrollo científico, de investigación, y tecnológico que miles de venezolanos realizan desde sus laboratorios y en campo, para lograr encontrar respuestas a miles de necesidades del pueblo venezolano, siempre apoyados por el Gobierno Bolivariano.

Es muy triste que Radonski no sepa que el Satélite de Comunicaciones Simón Bolívar cumple importantes funciones en la atención médica y educativa de poblados muy distantes de los centros urbanizados.

Que las tele operaciones que permite este sistema, han salvado vidas en rincones incógnitos de nuestro país.

Así como lo señaló el ministro Jorge Arreaza, que el satélite Simón Bolívar tiene, actualmente, a 4 millones de usuarios interconectados, permitiendo la conexión en zonas remotas del país en materia de comunicaciones.

Que el mismo garantiza la enseñanza a distancia, a través de programas del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Y que en resumidas cuentas, el Simón Bolívar es un orgullo patrio, porque Venezuela, con todos sus problemas y logros, tiene el mismo derecho de aprovechar el espacio que cualquier otra nación. Claro, porque Venezuela dejó de ser Patio Trasero de Estados Unidos, bueno, por lo menos para nosotros, y no para el discurso del señor Radonski.

Ataque sostenido  

Lo expuesto por este candidato no es nuevo, está bien establecido en su libreto aprendido, ya el 28 de abril de este año 2012, Radonski arremetía contra el Simón Bolívar, diciendo: “Diganme ustedes si nuestro pueblo necesita un nuevo satélite en el espacio o necesita hospitales y escuelas.”satelite

Evidenciando desconocer que a través de los sistemas de enseñanza a distancia, se abrían espacios de educación en zonas rurales donde durante 40 años, la Cuarta República fue incapaz de llegar.

Pero el mismo 16 de junio, el candidato opositor lanzó más perlas, esta vez contra el segundo satélite que va a lanzar el país.

Esta vez se trata de uno geoestacionario con capacidad para levantamiento de imágenes que acompañaría el trabajo de comunicaciones que hace el Simón Bolívar, su nombre será Miranda, y permitirá infinidad de estudios para el beneficio de todos los venezolanos.

Sobre este satélite, seguramente sin haber leído nada, Radonski afirmó: «¿Será que desde el espacio este Gobierno va a solucionar los problemas del país?. Tenemos hoy dos planteamientos: uno que quiere gobernar desde el espacio y otro que quiere gobernar aquí, en las calles de Venezuela.»

En una era digital, en la que los Gobiernos más eficientes del planeta han demostrado que la tecnología va de la mano con la atención a la población, y teniendo como evidencia al Seniat y al Saime que han podido mejorar sus servicios gracias a la tecnología, aún caben discursos descabellados como el ofrecido por Radonski.

Pero lo peor es no saber siquiera que funciones tiene el satélite Miranda. Cuyo objetivo va a permitir, como lo han definido los mismos científicos que trabajan en el proyecto de su lanzamiento, “mantener una observación directa del espacio físico venezolano, para determinar crecidas de niveles de ríos, fallas geográficas, cuencas ricas en materia natural para su aprovechamiento”.

Este satélite va a contribuir con el reordenamiento estratégico de la nación, y la planificación de la vida en zonas donde se están desarrollando complejos habitacionales, como los de la Gran Misión Vivienda Venezuela, pero para Carriles esto no es importante.

satelite2El candidato Carriles Radonski señaló nuevamente, hace pocos días: «Díganme ustedes si nuestro pueblo necesita un nuevo satélite en el espacio o necesita hospitales y escuelas” durante su campaña proselitista en Tinaquillo, estado Cojedes.

“¿Será que desde el espacio acabarán con la violencia?”, afirmó, volviendo a caer en el argumento de la violencia, punto repetitivo de su campaña, y obviando que un satélite de este tipo puede ayudar en el diseño de estrategias para la instalación de casas de reeducación, centros policiales, centros de protección civil y administración de desastres, y para la planeación de seguridad de todo el país.
Definitivamente al “chocolatico” opositor le hace falta ponerse al día en cuanto a la tecnología, pero lamentablemente la influencia del discurso adeco y copeyano no le permite abandonar ese planteamiento caduco, que nos hace retroceder a los tiempos que teníamos que gastar 9 horas en una cola frente a una oficina a punto de caerse de la CANTV, para reclamar porque no teníamos línea.

Amigo Radonski, los tiempos de ese oscurantismo, ¡más nunca volverán!

 

 

Fuentes: (RNV / Comando Tricolor / Lea Noticias / YVKE / IVIC / Aporrea / AVN).

Por VTV.

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