Motor Hidrocarburos profundiza alternativas exportadoras para construcción nuevo mapa productivo

Del-Pino

Como parte de las acciones para dinamizar la actividad productiva del país, empresas petroleras y gasíferas se reunieron este lunes para instalar las mesas de trabajo del Motor Hidrocarburos, con el fin de diseñar estrategias, ampliar el campo de inversiones e impulsar el trabajo en conjunto con socios energéticos.

Desde la sede de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) La Campiña, en Caracas, el ministro para Petróleo y Minería, Eulogio del Pino, recalcó que la coyuntura que atraviesa el país, producto de la guerra no convencional alentada por la derecha y la baja de los precios del crudo, es una oportunidad para romper el paradigma de ser un Estado monoproductor, y con ello transformar y diversificar la actividad económica nacional.

«Hasta ahora hemos sido la columna vital de la economía, esperamos transformar eso porque sabemos y hemos visto lo que significa la dependencia de la renta petrolera (…) Es el momento de la diversificación de la economía, es el momento de llegar al fin del rentismo, de que apalanquemos otra serie de cadenas productivas. Venezuela tiene un extraordinario potencial en sectores mineros, petroquímicos, turísticos, agroalimentario, que deben ser impulsados», expresó.

Al tiempo, señaló que el escenario mundial que evidencia el agotamiento del modelo rentista, se agrava con la guerra geopolítica por el poder en el mundo, que acabó con la era de precios altos en el petróleo y de precios justos en el gas. A esto se suma «la intervención de nuevos productores petroleros ineficientes que han atentado gravemente contra el medio ambiente», como el caso de la petrolera estadounidense Chevron que operó durante más de 25 años en Ecuador, explotando el petróleo del país sin utilizar los mecanismos recomendados para proteger la naturaleza y ocasionando graves daños ambientales que se han negado a reconocer.

Del Pino destacó el nivel de participación y discusión franca en las mesas de trabajo del Motor Hidrocarburos, e indicó que los planes y proyectos derivados de este encuentro serán elevados al Ejecutivo nacional durante una reunión que sostendrá este martes, en el Palacio de Miraflores, el Consejo Nacional de Economía Productiva.

«Estas mesas deben ser un canal de comunicación abierta, franca y permanente para ir constituyendo propuestas» que permitan ir profundizando otras alternativas exportadoras no tradicionales, como la producción, procesamiento y suministro de gas natural, comentó.

Exportación no tradicional

Durante su intervención en la instalación del Motor Hidrocarburos, Del Pino subrayó que las cadenas productivas de este sector estratégico, constituido por dos mesas de trabajo –Petróleo y Gas– y conformado por Luis Xavier Crissanti, presidente de la Asociación Venezolana de Hidrocarburos, y Alberto Held, presidente de la Cámara Venezolana de Hidrocarburos, deben consolidarse como una alternativa exportadora no tradicional en el marco de la configuración de un nuevo mapa productivo del país.

Indicó que una de las propuestas que presentará ante el Ejecutivo es decretar a la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez como un régimen especial de inversiones para lograr su pleno desarrollo, y con ello enfilar a la nación a la construcción de nuevas políticas para superar algunos males del pasado y potenciar el crecimiento de servicios y de industrias nacionales.

También se busca reactivar las fuerzas productivas públicas y privadas de la actividad ferrosiderúrgica, petrolera, minera y metalmecánica que convergen en Guayana, a través del Plan Guayana Socialista, con el fin de que las empresas operativas en la región obtengan contratos para fabricar las instalaciones necesarias para la producción temprana de hidrocarburos en los nuevos desarrollos de la Faja.

El Ministro apuntó que se estima avanzar en los planes y proyectos enmarcados en la Ley para el Desarrollo Productivo Minero y la Ley Orgánica para el Desarrollo de Actividades Petroquímicas, con los que se prevé «encadenar de forma productiva al gas y la petroquímica», de modo que logren trabajar de manera articulada, creando una sinergia que los convierta en alternativas exportadoras.

«Tenemos el encadenamiento perfecto, tenemos la materia prima, tenemos las plantas instaladas con capacidad para expandirse, y tenemos la capacidad para aumentar la exportación e incentivar las inversiones», dijo.

Entre los planes que permitirán impulsar la explotación de gas natural, está el Bloque Cardón IV del proyecto Rafael Urdaneta, situado en Campo Perla 3X, que actualmente permite extraer 500 millones de pies cúbicos de gas por día, y que tiene como objetivo generar la producción necesaria para satisfacer el crecimiento en la demanda de gas natural y condensados de los sectores eléctrico, petroquímico, industrial y de refinación.

En el estado Sucre, se ejecuta de forma simultánea el proyecto Mariscal Sucre, que se desarrolla en los campos Dragón, Patao, Mejillones y Río Caribe situados en norte de la Península de Paria, y tiene como meta producir 1.200 millones de pies cúbicos de gas diarios y hasta 28.000 barriles diarios (MBD) de condensados para 2019.

Por su parte, Luis Xavier Crissanti, presidente de la Asociación Venezolana de Hidrocarburos, consideró que el sistema cambiario para la industria de hidrocarburos debería fijar una tasa común oficial para todos los productores y que sea competitiva en el mercado mundial. Para ello, propuso la creación de un nuevo esquema de divisas al que puedan acceder desde la estatal Pdvsa hasta las empresas mixtas, para honrar sus compromisos financieros.

Esa premisa coincidió con varias de las sugerencias para el fortalecimiento del sector gasífero nacional realizadas por Julio Ohep, presidente de la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas, quien refirió que Venezuela ocupa el primer lugar de los países en Suramérica y El Caribe con reservas probadas de este recurso, y el octavo puesto en el mundo.

Ohep recomendó establecer tarifas competitivas en el mercado nacional del gas, así como una tasa de cambio que incentive las inversiones y operaciones en el sector; involucrar al sector privado en la cadena de valor del gas y la petroquímica, y finalmente, acometer el proyecto de desarrollo conjunto entre Venezuela y Trinidad y Tobago que permita el aprovechamiento de los recursos de ambos países a fin de optimizar las industrias.

Agregó que para el año 2035 se espera una menor participación del petróleo y el carbón en la demanda de combustibles fósiles, por lo que instó a optimizar la producción de gas natural, que junto a los proyectos solares y eólicos, permitirá atender la demanda mundial de energía que se elevará a niveles superiores en los próximos 20 años.

Unión para la producción

En días pasados, el presidente de la República, Nicolás Maduro, reiteró su llamado al diálogo que convoque a todos los actores productivos del país con el propósito de ofrecer respuestas reales y oportunas, que garanticen la atención de las necesidades de la población venezolana.

En la instalación de las mesas del Motor Hidrocarburos, que convocó este lunes a más de 600 empresas de la industria petrolera y del gas, también participó el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, quien indicó que «cualquier país con el esquema de guerra no convencional como el que enfrenta Venezuela, estaría aplicando políticas de contracción» que no priorizan la justicia social, y por ende reducen la inversión en salud, alimentación y educación.

En Venezuela, pese a la caída abrupta en los precios del petróleo, principal fuente de ingresos al país, y la guerra orquestada por la derecha nacional e internacional, el ser humano sigue siendo el centro de la agenda para producir, trabajar y distribuir las riquezas.

Manifestó que «es el momento de reordenar el sistema para tener las máximas eficiencias posibles, es el momento para reivindicar a esos actores genuinos de la actividad productiva, para desarrollar la ciencia y la tecnología en favor del desarrollo productivo integral».

Asimismo, el ministro de Industria y Comercio, Miguel Pérez Abad, destacó que la experiencia petrolera de Venezuela propiciará que «retomemos la senda del desarrollo productivo, preservando el rol social de la economía, que establece al hombre como epicentro de acción de las políticas públicas, y garantizando la mayor suma de felicidad posible», como principio fundamental del modelo socialista que se construye desde hace 17 años.

«Esta coyuntura es una oportunidad para explotar el talento y creatividad humana. Desde el Gobierno estamos decididos a acompañar a la comunidad empresarial venezolana que ama al país y que está comprometida con su voluntad de cooperación (…) Necesitamos hombres y mujeres de bien para construir una página de concertación, para avanzar hacia un modelo que incluye al poder popular como referencia fundamental», expresó.

Send this to a friend