Seis familias varguenses del refugio Capilla San Antonio de Las Flores de Maiquetía, apadrinadas por el Ministerio del Poder Popular para el Transporte Terrestre (Mpptt), a través de su ente adscrito Fundación Laboratorio Nacional de Vialidad (Fundalanavial), fueron beneficiadas con la entrega de apartamentos en el complejo habitacional Mare Abajo II en la parroquia Carlos Soublette, por parte del ministro de Habitat y Vivienda Ricardo Molina.
Este complejo habitacional consta de 80 apartamentos distribuidos en cuatro edificios de cinco niveles, son viviendas de 76 metros cuadrados, con tres habitaciones, sala comedor, cocina, un baño, lavamanos de pasillo y balcón con vista al mar; el cual forma parte de un gran desarrollo urbanístico ejecutado por el Gobierno Bolivariano, que ha generado la transformación integral en materia de vivienda del estado Vargas.
Los beneficiarios forman parte de un grupo de 14 familias afectadas por las lluvias de noviembre de 2010 y apadrinadas por Fundalanavial desde esa fecha, y de las cuales cuatro vivían en el refugio y dos se encontraban en hogares solidarios. En el mes de diciembre fue trasladada la primera familia beneficiada a un complejo habitacional en Maracay.
Con gran emoción, Iriana Brafajarte agradeció al presidente Hugo Chávez por la oportunidad de tener su apartamento, “hoy estoy aquí gracias a mucha gente, yo vivía en un ranchito que quedó en alto riesgo cuando se cayó un muro durante las lluvias del 2010, hoy gracias a Fundalanavial y al Ministerio de Transporte Terrestre que siempre nos acompaño tengo una vivienda digna”.
Por muchos años, Belkis Centeno compartió la humilde vivienda de un familiar de su esposo, pero las lluvias del 2010 los obligó a salir, “primeramente agradecida con Dios, después con mi presidente Chávez y gracias a él esto se ha hecho realidad, fue bastante la espera pero ahora estoy emocionada”.
A quienes aún están en los refugios les dijo “tengan mucha fe y esperanza por que como a mí, a ustedes también se les hará realidad el sueño de tener una vivienda”.
Irais de García, proviene de un refugio solidario junto con sus dos hijas y tres nietos expresó que “por mucho tiempo viví en la casa de mis padres, también en alto, luego que mi vivienda quedara tapiada por un derrumbe en el mismo sector”. Este jueves sus palabras eran solo de agradecimiento para Dios y todos quienes siempre los apoyaron “en verdad la necesitaba”, dijo.
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