Aprendices del Inces en Anzoátegui construyen el nuevo modelo económico productivo

Más de 600 jóvenes y adultos se forman en las áreas de soldadura, hidrocarburos, textilería, gastronomía, producción agrícola, entre otros en el Centro de Formación Socialista Simón Bolívar del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) en la ciudad de Barcelona, capital del estado Anzoátegui.

Durante el inicio de la segunda fase de la campaña «Nos Vemos en el Inces», desarrollada este miércoles, los participantes exhibieron las experiencias productivas desarrolladas hasta la fecha, las cuales fueron apreciadas por el presidente del Inces, Wuikelman Paredes; el ministro para la Industria Básica, Estratégica y Socialista, Juan Arias y autoridades estadales y locales.

Arias aplaudió las iniciativas de los jóvenes anzoatiguenses y los instó a continuar produciendo, para enfrentar y acabar con la guerra económica. «Es trabajando y produciendo, como combatiremos la guerra que ha intentado implantar la derecha, en contra de nuestro pueblo», refirió el ministro.

El presidente del Inces, Wuikelman Paredes, exaltó la loable labor de la juventud productiva de Anzoátegui. «Este es el momento, en el que hay que demostrar la conciencia revolucionaria y apalancar el nuevo modelo productivo, impulsado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, que deja de un lado el rentismo petrolero y produce sus propios alimentos, artículos de limpieza y confecciona sus prendas de vestir, por ejemplo», añadió.

En la actividad, participó Luis Felipe Díaz, aprendiz del taller de soldadura, quien expresó que en apenas tres meses, ha adquirido conocimientos sobre la edificación de la estructura de una vivienda, cómo fabricar bloques de cemento, armar una cama con hierro forjado, entre otros aspectos.

«El Inces es un espacio que promueve la formación durante la práctica. Es la única manera, en la que las personas pueden adquirir rápidamente los conocimientos, contando además con los materiales y un personal docente altamente capacitado, como el que ofrecen a la población», indicó.

Explicó que desde el taller de soldadura, se trabaja además la carpintería. «Fabricamos todo lo pertinente para una vivienda, como las puertas, mesas de comedor y sillas», acentuó el hombre.

Señaló que una estructura, se puede armar en tan solo tres horas y que durante un día se pueden fabricar hasta 600 bloques de cemento, que son aportados al desarrollo y fortalecimiento de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en la región.

El señor Díaz relató que el taller de soldadura, se suma a los otros siete cursos que ha realizado en el Inces, entre ellos destaca el de gastronomía, electricidad, textilería, entre otros.

«No hay edad, para que el ser humano se enriquezca de conocimientos y sea capaz de contribuir con su esfuerzo al desarrollo de la nación, en el ámbito económico y productivo», citó.

Por su parte, la joven Estefany Marchena de 20 años de edad, se forma en el área de electrónica, desde donde ha aprendido a reparar los bombillos ahorradores.

«Son una herramienta esencial, sobre todo en este momento, donde debemos hacer uso racional de la energía eléctrica, y nosotros desde el Inces los recuperamos», indicó.

Sostuvo que en apenas cuatro semanas de participación, se han impulsado tres talleres de reparación en comunidades de la ciudad de Barcelona.

Acotó que, junto a sus 10 compañeros de clases, puede reparar hasta 20 bombillos, de los cuales al menos el 50% son donados a centros asistenciales, instituciones educativas, bases de misiones socialistas, entre otros espacios.

A escala nacional, son 142 Centros de Formación Socialista que posee el Inces, donde cursan talleres cerca de 40 mil jóvenes y adultos; dispone de 180 laboratorios de electrónica y mecánica; y además se despliega en más de 1.000 entidades de trabajo como industrias básicas, medianas y recuperadas por el Estado.

AVN

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