Los comités locales de abastecimiento y producción (CLAP) llegan en Lara, en el centrooccidente del país, a familias con personas con alguna discapacidad.
Miguel Ángel Jiménez es un hombre de 51 años edad. Él vive con su madre, de 71 años, en el sector San Francisco de la parroquia Juan de Villegas del municipio Iribarren, en el oeste de Barquisimeto.
A principios de este año, Jiménez quedó sin empleo. Aprovechó que el árbol de tamarindo de su casa tenía una carga y comenzó a subirlo para extraer los frutos y venderlos en la calle.
“Me empezó a ir bien”, dijo. No obstante, una tarde, montado en la parte más alta del árbol, sucedió una desgracia: se cayó y quedó inconsciente.
Tenía un perro de raza Pitibull y este empezó lamer la sangre de su cara hasta, lamentablemente, lesionar su rostro. “Estuve muy grave”, recordó Jiménez.
Salvó su vida luego de estar recluido varias semanas en uno de los hospitales de la ciudad, pero quedó en condición de invalidez, en silla de ruedas, con un fémur y el brazo derecho partidos, también el rostro parcialmente desfigurado.
Jiménez y su madre de 71 años de edad son una de las familias a las cuales comenzó a llegarles mensualmente su combo de bienes alimenticios a través del Sistema Popular de Distribución de Alimentos, plataforma creada por el Gobierno Nacional para garantizar el suministro de alimentos al pueblo venezolano, en medio de la guerra económica emprendida por sectores económicos y políticos de derecha, nacionales e internacionales, en contra del país y su pueblo.
“Los CLAP han sido de gran ayuda para mi mamá y para mí”, destacó Jiménez, a quien el Gobierno Nacional igualmente comenzó trámites para ayudarlo en las operaciones que requiere, a fin de recuperar su condición de salud.
“Era el que traía los alimentos para mi casa, ahora estoy en una condición que me impide, transitoriamente, movilizarme por mis propios medios”, dijo el barquisimetano.
Agregó: “Por esa razón, agradezco y apoyo los CLAP, particularmente en las actuales circunstancias del país, que somos agredidos por todos los flancos, pero aquí estamos con voluntad firme de seguir avanzando, a pesar de todos los obstáculos”.
El combo de la familia Jiménez, que le llegó el pasado fin de semana, contenía leche, aceite, harina de maíz precocida, arroz, caraotas y pasta, entre otros víveres.
“A esta familia le llegará su combo mensualmente”, expresó Olga Aranguren, integrante de los comités locales de abastecimiento y producción en este sector, San Francisco, Barquisimeto.
Explicó que la familia Jiménez, como todos los núcelos familiares en condición social de vulnerabilidad de esta comunidad, fueron censados, en la primera fase del Sistema Popular de Abastecimiento y Producción.
“Pertenezco a la manzana de mi CLAP que debe atender a esta familia”, señaló Aranguren. “En esta comunidad, hay nueve manzanas y los que atendemos a cada uno de estos espacios urbanos somos llamados manzaneros”.
En este sector, hay 349 familias en condición de vulnerabilidad social, a las que comenzaron a llegarle el pasado fin de semana su combo de alimentos, particularmente los bienes regulados.
“A cada una de estas familias empezarán a llegarle sus combos mensualmente, hasta que logremos superar la guerra económica y ganarla con el concurso de todo el pueblo”, expresó la joven manzanera de los CLAP de San Francisco.
Agregó que estos comités no solamente se están encargando de abastecer de bolsas a las familias, también las acompañarán en el empredimiento de proyectos socioproductivos.
AVN
