Palacio de Miraflores, Caracas. Tras el debate público que se dio en la sesión de la 46 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se llevó a cabo este martes en República Dominicana, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, sostuvo un encuentro con el Secretario de Estado Estadounidense, Jhon Kerry.
La reunión se extendió por un lapso de 40 minutos y realizó de manera respetuosa. En la misma la funcionaria venezolana exigió respeto a la independencia y soberanía de Venezuela.
En el encuentro se acordó el inicio de una nueva etapa de diálogo, canales de comunicación y un conjunto de encuentros de alto nivel entre ambos gobiernos.
La información la dio a conocer el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, desde el Palacio de Miraflores y recordó que Venezuela tiene tres años solicitando al presidente estadounidense, Barack Obama, que se inicie una nueva etapa de relaciones basadas en el respeto y cesen las conspiraciones en contra de Venezuela.
Maduro advirtió que nadie se va vestir de oveja y va engañar al Gobierno Revolucionario y aseguró que “lo cortés no quita lo revolucionario y lo chavista. Yo soy el que lo he propuesto mil veces relaciones de respeto, diálogo, el cese de la conspiración de la embajada de Estados Unidos en caracas y que cese el apoyo a la conspiración golpista e intervencionista de la derecha de –Henry Ramos- Allup y compañía en contra de Venezuela”.
El jefe de Estado y de Gobierno manifestó su consentimiento para dar inicio a los contactos entre ambas naciones y recordó que el funcionario designado por Venezuela como embajador ante los Estados Unidos estuvo un año en Washington y no obtuvo el beneplácito del gobierno estadounidense.
“Yo estoy listo para designar embajador en Washington nuevamente y regularizar relaciones –dijo- porque ustedes –Estados Unidos- tienen embajador en Beijing, en Vietnam y en La Habana y no tienen en Caracas, eso sí, que venga a respetar sobre la base del derecho internacional”.
Venezuela puede inmediatamente designar embajador en Washington para demostrar que quiere diálogo, insistió el Mandatario, no obstante exigió respeto y encuentros sin imposiciones. “Nosotros somos un hueso duro de roer” sentenció.
Por Bianca Borrero
