El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, exhortó a garantizar la continuidad de la Revolución Bolivariana ante la intensificación de la ofensiva imperialista contra el proceso, tanto en Venezuela como en la región latinoamericana, y la correlación de fuerzas que propició el comandante Hugo Chávez y que sigue siendo referencia a los pueblos víctimas del capitalismo.
Este miércoles, durante una jornada de formación estratégica para la elaboración del presupuesto popular en la Escuela Nacional de Planificación, en Caracas, Istúriz destacó la pertinencia del Plan de la Patria por su concepción socialista y humanista y que para poder materializarlo se requiere romper con el modelo rentista petrolero heredado del capitalismo.
Explicó que la influencia de la Revolución Bolivariana más allá de las fronteras venezolanas, cuando se comienza a construir un mundo multicéntrico y los nuevos mecanismos de integración, preocupa al imperio estadounidense que había consolidando a través de la historia una doctrina de dominación que contrasta con el principio de autodeterminación de los pueblos.
Istúriz recalcó que el proyecto bolivariano que había quedado inconcluso hace 200 años y que retomó Hugo Chávez es el mismo que lidera hoy el presidente Nicolás Maduro y requiere planificación definida dentro de un contexto real y cuya esencia tiene tres grandes líneas: «el modelo de sociedad que queremos crear para garantizar la mayor suma de felicidad posible (…) y seguridad social y la mayor suma de estabilidad política», dijo.
Remarcó que para ello se requiere garantizar la sostenibilidad política y financiera hoy atacada por una guerra no convencional que llevan factores de la derecha en alianza con el imperio de Estados Unidos contra un proyecto que privilegia al ser humano por encima de cualquier interés de los grandes centros financieros.
El vicepresidente añadió que con el decreto de Barack Obama que declara al país como «amenaza inusual para la seguridad de Estados Unidos», Venezuela se convirtió en un objetivo de las oligarquías y de los grandes centros financieros internacionales para afectarla, por eso la baja de los precios del petróleo, los ataques a la moneda venezolana, el desabastecimiento y gran parte de la inflación inducida, añadido a acciones de violencia y en contra de la seguridad ciudadana con componentes del paramilitarismo.
