La Casa de la Cultura Simón Rodríguez, ubicada en el sector Manicomio de la parroquia La Pastora, se convirtió ayer en un espacio para el encuentro, el compartir y la recreación donde se realizó un sangueo por la paz en honor a San Juan Bautista y San Juan Guaricongo.
El club de abuelas El Samán, la agrupación de Danza Tradicional Mamachela y el Grupo Esfuerzo hicieron un recorrido por el bulevar Los Guerrilleros para demostrarles a San Juan Bautista y San Juan Guaricongo su amor, respeto y devoción, mientras interpretaban un alegre y sabroso sangueo.
“Con este evento se puede sentir la adrenalina y la pasión, ya que estamos rescatando y promoviendo la cultura nacional”, expresó Alexander Castillo, coordinador del grupo de Danza Tradicional Mamachela.
Josefina Rodríguez, coordinadora del club de abuelas El Samán, explicó que estas actividades benefician y dignifican a los adultos mayores. “Estas abuelitas son más bonchonas y rumberas que uno, además me parece bien que estemos aquí celebrando a San Juan quien promueve la paz y la tranquilidad. Le pido a San Juan que les dé a mis abuelitas mucha salud y abundancia”, sentenció.
Los niños y jóvenes de la Fundación Cultural Manicomio estuvieron a cargo de la percusión e interpretaron El tambor de Aragua, el Tambor de Caraballeda, el Toque de Mina, la Parranda de la Burra y la Parranda Mirandina.
“Con esta actividad, los muchachos se bautizaron como percusionistas, ya que acaban de culminar un taller sobre toques de sangueo en el que demuestran sus conocimientos y destrezas a la hora de tocar el tambor”, comentó Víctor “Songo” Quintero, coordinador de la Fundación Cultural Manicomio.
Y es que la formación de los niños es parte de las actividades planteadas por la Fundación para seguir construyendo Patria, así lo indicó la coordinadora de la Casa de la Cultura Simón Rodríguez. “Con estas actividades le ofrecemos esperanza al pueblo ante una oposición apátrida”, agregó.
UN PUEBLO CREYENTE
Clarimar García, coordinadora del Centro Comunal Amigos del Barrio, considera importante proyectar la bondad y el amor de San Juan, ya que es un ser que vela por el bienestar de todo el pueblo venezolano. “Me vi delicada de salud y tuve que hacerme la quimioterapia, pero Dios, San Juan y todos los santos me ayudaron a culminar el tratamiento”.
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