Parque Ezequiel Zamora, Caracas. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, activa este miércoles el quinto motor de la Agenda Económica Bolivariana, el de la Economía Comunal, Social y Socialista el cual asegura corrobora que “sólo el pueblo tiene la capacidad para producir todo lo que necesita”.
En ese sentido, llamó al trabajo para “impulsar la producción de diversos rubros para acabar el rentismo petrolero y superar la guerra no convencional, caracterizada por el sabotaje económico que acapara, especula y contrabandea alimentos, medicinas y productos de primera necesidad”.
Lo dijo desde el Parque Ezequiel Zamora, en el oeste de Caracas en una transmisión conjunta de radio y televisión, mientras conocía iniciativas de producción popular.
Hace poco, el Jefe de Estado instruyó una mayor vinculación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) con los proyectos productivos, de allí que se hayan concentrado en la creación de proyectos que permitan el procesamiento del maíz para obtener harina, ingrediente básico para preparar uno de los platos básicos en la dieta del venezolano: la arepa.
El proyecto_ con clara vinculación a las metas previstas en el Plan de Siembra_ muestra avance con apoyo de tecnólogos populares, la primera de ellas ya se implementa en el estado Sucre, en la Comuna Cajigal, allí se cuenta con una línea de producción capaz de producir 10 toneladas por día de harina de maíz.
A este proyecto se suman 40 Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
“De esto se trata, de ir activando las iniciativas productivas del pueblo, y además la gran producción de la mano con los Clap y con la Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro”, dijo el mandatario.
El tecnólogo popular, Carlos Partida, expuso al mandatario un método de trabajo que funciona hidratando el maíz para prepararlo para la molienda, el correspondiente secado hasta obtener la harina.
Este prototipo fue hecho en conjunto con el Ministerio de Industria, en la Fábrica Madre del estado Portuguesa.
Por Marynés Ladera
