Cada 8 de setiembre los creyentes católicos veneran la aparición de la Virgen de Coromoto. La historia recuerda que en el año 1652 sorprendió con su celestial esplendor a la tribu Los Cospes, quienes se encontraban en un sitio montañoso de la ciudad de Guanare, en el estado Portuguesa.
Quienes visitan el sector de la Quebrada de la Virgen escucharán en voz de los locales la leyenda del cacique Coromoto y su mujer, cuando juntos atravesaron una corriente de agua y vieron la imagen de una extraordinaria Señora de belleza incomparable que les pronunció:
«Vayan a casa de los blancos y pídanle que les eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo». Casualmente un español llamado Juan Sánchez, pasó por el lugar y el Cacique Coromoto le relató lo sucedido.
Varios de los indios estuvieron dispuestos a recibir el bautismo, no así el Cacique Coromoto quien echaba de menos la selva donde el mandaba y no tenía que obedecerle a los españoles.
Esto lo hizo preparar su huída. Sin embargo, la virgen vuelve a aparecer en el bohío, en presencia de su mujer, su cuñada Isabel y un sobrino de esta. (Es la única vez que la Santa Virgen aparece a una familia).
El cacique apuntó a la Virgen para matarla con su flecha, pero ella se le acercó a Coromoto, quien tiró la flecha e intentó empujarla, pero la Virgen se desvaneció dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen.
El niño corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al sitio de la aparición y recogieron la preciosa reliquia. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654, donde permaneció en un relicario hasta 1987, cuando fue incrustada en el pedestal de la imagen de madera que está hoy en día en el templo «Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto».
El cacique Coromoto huyó a la selva, y al ver que la santísima Virgen no había logrado nada con él, permitió que lo mordiera una serpiente venenosa. Entonces volvió su corazón a Dios y comenzó a pedir el Bautismo, el cual le fue administrado por un barinés que pasaba por ahí. Al bautizarse se convirtió en apóstol y pidió a los indios que no se separaran del misionero y que se bautizaran. Como consecuencia de esto, los indios Cospes formaron una comunidad de fieles muy fervorosa.
Santuario Nacional
Actualmente, en el sector Quebrada de la Virgen existe el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, también conocido como Templo Votivo, el cual fue inaugurado con la solemne Eucaristía, presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II, el 10 de febrero de 1996.
Detrás del Altar Mayor se encuentra la imagen de la Virgen y debajo de esta imagen hay un hermosísimo relicario de oro, brillantes y perlas, el cual está prohibido fotografiarlo.
Es importante destacar que el 11 de septiembre se conmemora un año más de la coronación canónica de la patrona de Venezuela, realizada por el Papa Pío XII.
Prensa Mippci
