“Él sobre cumplió su misión sobre esta tierra, más allá de las expectativas…No se va, se queda invicto entre nosotros, absolutamente absuelto por la Historia de la Patria Grande”, expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en lo que denominó como una impresionante manifestación de amor del pueblo de Cuba en esta noche gloriosa, de historia grande, de la Patria común.
En el acto multitudinario que se realizó en la Plaza de la Revolución de La Habana, Cuba, para despedir al líder cubano Fidel Castro, exaltó: Es contundente, inobjetable, dijo el Mandatario en torno a la muestra de amor infinito por el Comandante.
“¡Se desbordó La Habana de amor, de las mujeres, de los militares, juventud, del amor fideliano!”, exclamó el jefe de Estado venezolano.
“¡Fidel, Fidel que tiene Fidel!”, expresaba Maduro mientras los presentes vitoreaban: “Fidel, Fidel, qué tiene Fidel que los imperialistas no pueden con él”.
“No ha muerto”, agregó tajante el presidente Maduro, quien manifestó que no “pudieron ni podrán con el pueblo de Cuba, ni con los sueños de esperanza y de vida de la Patria Grande”.
“¡Que viva Fidel, que viva Chávez!”, exclamó con emoción Maduro ante la multitud.
“(…) Es impresionante, le estaba diciendo a Raúl que no había mejor forma de decirle hasta pronto, hasta siempre Fidel”, dijo al referirse a todas las manifestaciones de hombres y mujeres de cinco continente que “han venido a decir en todos los idiomas: Fidel Presente”.
En la Plaza de la Revolución “se escucharon las fuerzas de las ideas y de la diversidad cultural del mundo”, y “nosotros hemos venido en una delegación llena de amor, agradecimiento porque nos consideramos hijos de Chávez, lo cual es representar lo más grande de lo que asumió el Comandante Chávez, ser hijos de Fidel Castro Ruz”.
Venezuela honra al eterno joven, soñador y rebelde
Rememoró que el comandante Chávez siempre defendió que la Revolución Bolivariana “que apenas nace es hermana de la Revolución cubana”.
La delegación que acompañó al presidente Maduro en el homenaje de este martes estuvo conformada por el hermano del Comandante Eterno, Adán Chávez Frías, las hijas del líder bolivariano, Rosa Virginia y María Gabriela; la canciller Delcy Rodríguez; el diputado Elías Jaua Milano; el gobernador estado Aragua y miembro del buró político del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Tareck El Aisami.
“Una delegación cívicomilitar me acompaña”, subrayó Maduro, quien no dudó en señalar que es para “honrar al eterno joven, soñador y rebelde. De la Patria de Bolívar y Chávez traigo una voz que lleva miles de voces, para decirle con la mayor gratitud: Misión cumplida, plena y espléndidamente cumplida”.
“Cuando digo Fidel digo en letras mayúsculas Revolución Bolivariana del siglo XXI, digo Chávez, su entrañable hijo y discípulo”, expresó el jefe de Estado venezolano.
Al presidente Maduro le antecedieron las palabras del presidente de Ecuador, Rafael Correa; Sudáfrica, Jacov Zuma; primer ministro de Dominica y presidente pro tempore de Caricom, Roosevelt Skerrit, El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras; presidente del Consejo de Argelia, Abdelkader Ben Salah; vicepresidente y miembro del Buró Político de la República Popular China,
Li Yuanchao; vicepresidente iraní encargado de asuntos parlamentarios, Majid Ansari; el presidente de la Duma de Estado de Rusia, ViacheslavVolodin; presidenta de la Asamblea Nacional de Vietnam, NguyenThi Kim Ngan; representante del Estado de Qatar, Emir-padre, jeque HamadBinKhalifa Al-Thani; representante de Bielorrusia, ViktorSheiman; presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales; presidente de Namibia, HageGeingob; presidente de México, Enrique Peña Nieto; de Nicaragua, Daniel Ortega.
Para este miércoles 30 de noviembre, a las siete de la mañana, se prevé el inicio de la ceremonia de traslado de las cenizas de Fidel, desde la sala Granma del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias hacia el Oriente del país, por el itinerario que rememora el recorrido de la Caravana de la Libertad, en enero de 1959.
Por Anaís Pérez
