Panteón Nacional, Caracas. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, rinde homenaje al dirigente de la juventud de 1958, Fabricio Ojeda, al recibir sus restos inmortales en el Panteón Nacional, en la ciudad Caracas.
El presidente está acompañado por el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami; el ministro del Poder Popular para la Defensa y Comandante Estratégico Operacional, Vladimir Padrino López y el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, así como los familiares del dirigente político Fabricio Ojeda.
Hoy después de 51 años el recuerdo de la figura de Ojeda se ha reforzado en Venezuela y este acto es un reconocimiento a su entrega al llevar las banderas de la Revolución.
A propósito de este acto, el presidente Nicolás Maduro realiza una ofrenda floral ante el Sarcófago que guarda los restos inmortales del Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar.
Igualmente, se tiene previsto que se trasladen los restos inmortales del dirigente político hasta la bóveda donde reposarán, junto a los grandes líderes de la Patria.
Antes de encabezar este acto, el jefe de Estado venezolano se pronunció a través de su cuenta en la red social de Twitter @NicolasMaduro diciendo lo siguiente: “Fabricio Ojeda encarna el espíritu del 23 de Enero y de la Juventud Patriota que luchó por nuestra Patria…Ejemplo de Lealtad Revolucionaria”.
Vida de Fabricio Ojeda
Fabricio Ojeda nació en Boconó, estado Trujillo el día 6 de febrero de 1929. Era periodista, político, diputado y guerrillero. Desempeño su carrera periodista en los periódicos La Calle, El Heraldo y El Nacional. Lideró a la Unión Republicana Democrática (URD).
Ojeda se constituyó como uno de los periodistas más destacados de los días previos y posteriores a la caída de Pérez Jiménez y como militante de URD.
Asimismo, lideró a la Unión Republicana Democrática (URD). En 1958 representó la Junta Patriótica que reunía a todos los partidos, movimientos, gremios con un solo fin, acabar con la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
El 21 de junio de 1966 fue asesinado por los partidarios del SIFA, policía política del gobierno adeco presidido por Raúl Leoni.
José Vicente Rangel, también periodista y activista social, levantó su cadáver y pudo ver claros signos de que había sido salvajemente golpeado y torturado. Mientras los medios de la época difundieron la matriz falsa de que Fabricio se había suicidado (ahorcado) en el calabozo donde fue recluido.
Por Yaklin García
