«(…) Te mando una carta de mi madre Hipólita, para que le des todo lo que ella quiere; para que hagas por ella como si fuera tu madre, su leche ha alimentado mi vida», expresó el Libertador y padre de la Patria Simón Bolívar en una carta enviada a su hermana María Antonia, el 10 de junio de 1825 desde Cuzco, Perú.
Y es que Hipólita Bolívar, también conocida como Negra Hipólita, nacida alrededor del año 1763, en la Hacienda de San Mateo, estado Aragua, se convirtió en la segunda madre del niño Simón y, durante su crianza, sembró en él parte de los valores que abonarían el camino para su gesta emancipadora.
A los 19 años, fue designada como su nodriza de leche, labor que hizo con profundo amor, pues Doña María Concepción, madre biológica del Libertador, no había podido amamantar a sus hijos y cuando Simón vino al mundo, su salud se vio sumamente debilitada a causa de la tuberculosis, enfermedad que también afectó a su padre.
Antes de que naciera el padre la Patria, Don Juan Vicente estudió profundamente el perfil de Hipólita, descubriendo que entre todas sus virtudes, destacaba su profundo amor hacia los niños. Los preparativos para su boda con un esclavo joven, bueno y lleno de vigor, fueron preparados con mucho tiempo para que la llamada ama de leche pudiera quedar en cinta y estuviera lista para alimentar al niño Simón.
Sin embargo, Hipólita dio a luz un mes después del nacimiento de Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco. Por ello, los padres del niño convocaron a Inés Mancebo de Mijares una matrona cubana, vecina de la mansión Bolívar, para alimentar con su pecho al recién nacido.
Al pasar los años, la Negra Hipólita constituyó un hogar para el joven Simón, brindándole su calor y amor materno, forjando su corazón y su alma para las batallas que más tarde libraría en favor de nuestra América.
Junto a la Negra Matea, estuvo presente en las batallas que libró el ejército patriota, y ofrecieron sus servicios como enfermeras y cocineras a estas tropas.
El 27 de junio de 1835, Hipólita Bolívar falleció en Caracas a los 72 años.
Prensa Mippci
