Ahora sus cuatro hijo gozan de una vivienda de tres habitaciones, una sala-comerdor y un baño, construida a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela en el nuevo conjunto residencial Los Tomuzas, en la hacienda La Poderosa, en Cúpira, donde otras 51 familias que estaban en los refugios y en situación de riesgo por las inundaciones de 2010 tiene un techo digno al igual que Gladys.
«La felicidad que siento no se puede describir», manifestó emocionada, al tiempo que recordó que su anterior hogar se lo llevó el agua.
«Quedé sin nada en aquel momento, pero ahora estoy feliz otra vez porque ahora mis hijos tienen donde vivir», señala Gladys, quien además mencionó que esta nueva vivienda fue entregada con todos sus acabados y amoblada.
Ya en mayo de este año en ese conjunto residencial -que consta de 13 terrazas- se habían adjudicado 49 de las 100 viviendas allí edificadas, y el resto las otorgó este jueves el vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua.
«Nunca más el pueblo venezolano va a vivir en rancho después de una tragedia», afirmó durante el acto de entrega.
«No más cuatro bloques y una lata de zing. No más esa visión de que el pueblo tiene que vivir en cajitas de fósforo o como pueda porque ‘al fin de cuenta son los pobres’ y tienen que vivir con la limosna de la burguesía y de los gobiernos de la derecha», enfatizó.
Las familias del conjunto Los Tomuzas también contarán con espacios para el esparcimiento, pues actualmente se construye una cancha deportiva y una casa para la cultura. También, tendrán un abasto donde les ofrecerán los productos alimenticios de la Red de Mercados de Alimentos.
AVN
