La Habana, Cuba.- Un recorrido en la calles de La Habana refleja la carga histórica de las luchas que el pueblo cubano ha afrontado durante décadas para superar la adversidad y consolidar un modelo económico y social sobre la base de la igualdad, la solidaridad y el respeto a la soberanía.
El testimonio de los habitantes de la capital cubana comprueba el alto grado de formación y madurez política que caracteriza a los ciudadanos del país caribeño.
«Aquí es gratuita la medicina y la educación», recuerda el señor Delfín Hernández, quien pertenece a La Peña Deportiva, un grupo de aficionados al béisbol principalmente, quienes entablan tertulias y debates periódicos frente a la estatua de José Martí, en el Parque Central de La Habana.
«Si vas a un hospital y requieres una operación aquí te la hacen sin pagar nada y todo el tiempo que estés en el hospital la medicina es gratuita», agrega.
Otro lugareño, Oswaldo López López, también señala que en Cuba «la educación es muy buena, los niños todas las mañanas van a sus escuelas, regresan en la tarde y todo es gratuito. Y si los niños no van citan a los padres».
En cuanto a la batalla política López recuerda la resistencia demostrada por su pueblo durante el llamado periodo especial, ante el bloqueo impuesto desde Estados Unidos.
En ese sentido considera que ante la guerra económica Venezuela debe «ser fuerte igual, creer en la Revolución y recordar que en la unión está la fuerza».
En otra palabras se refiere al tema Ángel Luís González Labrada», quien a sus 30 años coincide plenamente con las opiniones anteriores.
«El que no estudia en Cuba es porque no le gusta estudiar o no quiere estudiar porque todos tienen posibilidades», manifiesta.
En una mañana soleada pero fresca en La Habana, otra habitante, Marlenis Vera García, licenciada en Comunicación Social de la Universidad de La Habana, comenta que «tuvimos nuestra guía que fue el comandante en Jefe Fidel Castro, ustedes tuvieron al invencible Chávez que, aunque físicamente hoy ya no están, están sus ideas. Luchen, no crean en difamaciones, continúen la marcha. Fidel decía que siempre hay que ir tres pasos adelante y ningún paso hacia atrás».
Y como estos muchos otros testimonios que giran en torno a elementos comunes: firmeza en los ideales, fe, confianza, valentía, unión y hermandad de los pueblos para mantener los logros alcanzados.
«Martí siempre habló mucho de Bolívar, recuerda el joven habanero Eddy Duque. «Nuestro apóstol confió en Bolívar y para mí eso significa mucho. Si me llamaran para ayudar a Venezuela lo haría desde el cuartel que tenga: como profesional o como soldado si fuera necesario. Venezuela no está sola».
Por José Manuel Blanco Díaz
