El sistema electoral en Venezuela, que cuenta con una plataforma automatizada desde hace 14 años, es objeto de auditorías antes, durante y después de cada elección con el objetivo de garantizar y certificar la transparencia del proceso y la integridad del voto.
El proceso, que comenzó a practicarse desde 2004, está establecido formalmente en el Título XI de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, promulgada en 2009.
Dicho instrumento legal señala en su artículo 156 que la verificación se hace sobre los recursos materiales, tecnológicos y datos del proceso, desde su preparación hasta la fecha del ejercicio del voto.
A estas revisiones acuden tanto técnicos del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de los partidos políticos, como ciudadanos independientes que son seleccionados por la institución para velar por el desarrollo del evento electoral.
Todos los participantes deben dejar constancia de su asistencia y firmar las actas al culminar cada verificación; lo es garantía de seguridad para todos los ciudadanos del país.
Tres fases
En el esfuerzo por blindar el sistema de votación, los protocolos de verificación se ejecutan en tres fases. A pocos días de las elecciones regionales, previstas para este 15 de octubre, conozca los detalles sobre las distintas etapas:
La primera es la auditoría del sistema automatizado, que consiste en verificar el software de máquina de votación, el Registro Electoral, los cuadernos de votación, los archivos de configuración de la máquinas electorales, los datos biográficos y biométricos de los electores que ejercerán su derecho al voto en los comicios a desarrollarse y la producción de máquinas.
Esta etapa también comprende la certificación del software de totalización, de la infraestructura tecnológica, del predespacho (que comprende una prueba final de los equipos antes de su distribución), de puesta a punto del Sistema de Totalización y de telecomunicaciones (fase I y II), entre otros.
La segunda fase es la verificación ciudadana, en la cual puede estar involucrado de manera directa el pueblo participante y se hace el día de la elección.
Consiste en el conteo de los comprobantes de votación y la comparación del resultado con los datos del acta de escrutinio, que emite la máquina. Para este se realiza un sorteo en el que se escogen las mesas de votación a verificar y las cajas de resguardo correspondientes.
La tercera fase se da posterior al acto de elección en presencia de representantes de los partidos. Para tales fines, se selecciona una muestra, se evalúa la correspondencia entre la voluntad del elector y lo registrado en las máquinas de votación y en las papeletas o comprobantes del voto.
Para las elecciones del próximo 15 de octubre —a las que están convocados 18.094.065 electores— se culminarán más de diez auditorías, de acuerdo con el cronograma publicado por el CNE.
En las realizadas hasta el momento se han dejado constancia de la transparencia y confiabilidad del sistema, con las actas firmadas por los técnicos electorales, del CNE y los partidos.
Prensa Digital Mippci / AVN
