A través de Árbol Misión Socialista se han sembrado en todo el territorio nacional más de un millón de plantas vetiver, como parte del programa socio ambiental que busca promover una nueva conciencia para la protección de los recursos naturales.
Desde 2008, el cultivo y establecimiento de la planta vetiver se ha difundido entre las comunidades y grupos ambientalistas, mediante talleres que explican las bondades del arbusto, el manejo con fines de estabilización de taludes, así como el control de erosión, señala un boletín del Ministerio para el Ambiente.
El árbol vetiver puede alcanzar hasta cuatro metros de longitud, con tallos altos, hojas largas, delgadas y rígidas de gran resistencia, que convierten a esta planta en un contenedor del material que es arrastrado por las aguas de lluvia.
En este sentido, es una barrera viva, un estabilizador de bordes y terrazas que restringe el paso del agua y detiene los sedimentos para funcionar como una malla subterránea que impide el movimiento de los taludes.
Las primeras inducciones sobre esta planta estuvieron dirigidas a grupos ambientalistas que hacen vida en el Parque Alí Primera, en Caracas, y a los pobladores adyacentes al relleno sanitario de Ojo de Agua, localizado en la carretera vieja Caracas-La Guaira, donde se han sembrado unas 3.000 plantas.
Asimismo, el vetiver ha sido plantado en estados como Guárico, Lara, Miranda, Mérida y Falcón.
Esta Misión, creada por el presidente Hugo Chávez en 2006, ha permitido el establecimiento de 3.749 viveros en el país, por lo que ha logrado la producción de especies arbóreas autóctonas para Venezuela, como el merey y el tamarindo.
De igual forma, ha realizado una importante labor en los principales recintos penitenciarios del país, llevando un mensaje conservacionista y ecológico a estos espacios e incorporando a los privados de libertad en diferentes actividades que permitan su reinserción en la sociedad.
AVN / MinCI
