El bloqueo financiero y económico impuesto por potencias extranjeras, entre ellas Estados Unidos, así como las mafias de empresarios apátridas y grupos delictivos conocidos como bachaqueros, le han coartado al pueblo venezolano el libre y justo acceso a los alimentos y bienes esenciales.
En medio de este esquema de guerra no convencional que ha enfrentado el país durante los últimos años, el presidente de la República, Nicolás Maduro, ordenó el pasado abril de 2016 la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), organizaciones populares que han cumplido un rol esencial para hacer frente a este asedio.
Hoy en día, más de 32.000 Clap se encuentran en cada rincón del país, conformándose como vanguardia del poder popular y garantizando que más de 6 millones de familias accedan a los productos básicos.
Los Clap revolución comunera dentro del barrio
«Los Clap tienen que ser una gran revolución comunera dentro del barrio«, destacó el jefe de Estado en octubre pasado, e indicó que en cada comité, debe darse cada día un debate que apunte hacia la profundización del carácter socialista y comunal de los mismos.
Asimismo, estas formas de organización popular han jugado un papel fundamental en la movilización electoral y política, a través de la maquinaria 4×4 del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), especialmente en los últimos tres procesos electorales desarrollados en el país, donde la Revolución Bolivariana ha obtenido el respaldo de las mayorías.
Estas formas de organización también tienen como objetivo impulsar la actividad de agricultura urbanas y periurbana y lograr llevar a las mesas de los venezolanos las principales hortalizas, verduras y frutas, cosechadas dentro de las propias comunidades.
Prensa Digital Mippci con información de AVN
