Hoy en el cierre de conmemoración de la siembra de Hugo Chávez, el Mayor General (Ejército) José Adelino Ornelas Ferreira, mostró al mundo quién era el Comandante del pueblo.
Mi Comandante Chávez usted le dio voz a los pueblos del mundo y estos vieron sus sueños, sus esperanzas reflejadas en cada una de sus intervenciones que orgullosos nos sentimos de haber compartido esta lucha contigo, mi Comandante que hombre más valiente, nunca diste muestra de debilidad ante nosotros.
A continuación el discurso completo:
Saludo:
Ciudadano Nicolás Maduro Moro, Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Ciudadana Cilia Flores de Maduro, Primera Combatiente de la República Bolivariana de Venezuela.
Ciudadana Delcy Rodríguez Gómez, Presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente.
Ciudadano Dr. Maikel Moreno Pérez, Presidente del Tribunal Supremo de Justicia.
Ciudadana Tibisay Lucena, Presidenta del Consejo Nacional Electoral.
Ciudadano Dr. Alfredo Ruiz Angulo, defensor del pueblo.
Manuel Galindo Vallestero Contralor General de la Republica
Ciudadano Capitán Diosdado Cabello, constituyente.
Ciudadano Vladimir Padrino López, Vicepresidente sectorial de soberanía política seguridad y paz, ministro del Poder Popular para la Defensa.
Ciudadanos y ciudadanas, ministras y ministros integrantes del Gabinete Ejecutivo.
Ciudadano Almirante en Jefe Remigio Ceballos, comandante estratégico y operacional y demás oficiales de mayores y generales y Almirante de integrantes del Estado Mayor Superior de la FANB.
Ciudadano general en Jefe Jacinto Perez Arcay, Jefe del Estado Mayor de la Comandancia en Jefe.
Ciudadano en Jefe Gustavo González López, director general del Sebin
Ciudadanos Generales y Almirantes integrantes de la FANB.
Ciudadanos oficiales superiores, subalterno, tropa profesional, cadete, tropa listada y miliciano y personal no militar asistidos a este acto.
Pueblo bolivariano y chavista, distinguidas personalidades especialmente invitadas a este acto, distinguidos periodistas, camarógrafos y fotógrafos.
Sras y sres, amigos todos:
Por el amor. Si alguien que se ganó el cielo, si alguien que le entregó su vida a un pueblo y a una patria sabiendo su destino. Si hay alguien que sabiendo el sacrificio en su amor a los humildes, a los pobres, a los oprimidos a los desvalidos, si hay alguien que se ganó la protección divina y la vida eterna; ese alguien y sin lugar a duda, sin ninguna especie espiritual, ni religiosa, ni filosófica.
Ese hombre que hemos conocido desde adentro, ese hombre es: Hugo Chávez Fría.
Nicolás Maduro Moro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, fragmento su discurso durante el sepelio de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez Fría, el 15 de marzo de 2013 en este santuario.
“Mi Comandante Chávez, usted se aferró a Cristo. Sabía que su presencia habría de ser necesaria, sus ganas de vivir transcendía lo personal, lo humano. Ese deseo de vivir era de anhelo, de continuar su entrega por su pueblo, por los nadies, como lo definió Eduardo Galeano, en 1940 -cito- “Los nadies, los hijos de nadie, los dueños de nada, los nadies, los ningunos, los ninguniados corriendo la liebre, muriendo la vida, jodios, rejodidos que no son aunque sean, que no hablan idiomas sino dialectos, que no hacen el arte sino artesanía, que no practican cultura sino floklore, que no son seres humanos sino recursos humanos”.
Ese deseo de entrega infinita por los nadies, logró hacer visible a los invisibles en nuestra patria, transcendió nuestra frontera y despertó la conciencia de los líderes mundiales.
Mi Comandante Chávez, usted le dio voz a los pueblos del mundo y estos vieron sus sueños sus esperanzas reflejadas en cada una de sus intervenciones, que orgullosos nos sentimos de haber compartido esta lucha contigo mi Comandante, que hombre más valiente, nunca diste nuestra de debilidad ante nosotros.
Siempre fue un cadete bolivariano, un amante de la historia y de la música, de la libertad de la paz, profesor y maestro.
Siempre tenía las palabras adecuadas, la orientación oportuna y la energía para conquistar victorias. Si tenemos que definirte en una sola palabra mi Comandante diríamos que eres y serás una escuela para tu pueblo.
En la Academia Militar de Venezuela, de su entonces te conocimos como oficial de planta exclamando tu saludo militar y el grito “Maisanta que son bastantes” en honor a tu bisabuelo, avivando el suelo sagrado de esa historia, esa llamarada de Ezequiel Zamora, que llevarás en tus manos y que ahora eres tú.
Venezuela y el mundo en esa madrugada del 4F te conoció con un discurso espontáneo: “POR AHORA LOS OBJETIVOS QUE NOS PLANTEAMOS, NO HAN SIDO LOGRADOS”. Asumiendo con valor y la responsabilidad de la rebelión militar en contra de la oligarquía apátrida.
De tantas cosas que aprendí de ti mi Comandante. Una de ellas es darle un beso a mi hija y a mi hijo todos los días en la mañana, ese gesto diario de bendición y amor que se inicia en el hogar y se hace eco en los espacios laborales son una muestra de lo grande y humano del Hugo Chávez padre.
En una oportunidad mi Comandante Chávez, me hizo un llamado de atención por un hecho y al final de sus palabras, -estoy seguro que se lo hizo a más de uno de acá- y al final de sus palabras me dijo “sabes algo Ornelas, yo a ti te quiero” y yo le contesté yo también lo quiero a usted mi Comandante y mucho. Estos gestos a diarios lo hacían más que un superior o un jefe.
El Comandante Chávez, era a su vez maestro, amigo, camarada, lo mismo era verlo jugando carrito con un niño o a las escondidas con sus hijos y nietos. De verlo abrazando a un adulto mayor, como si abrazaba a su querida abuela Mama Rosa, su sensibilidad y solidaridad, lo hacían parte del sentir del obrero, del campesino, del trabajador, del humilde.
Era impresionante observar mujeres y hombres llorar cuando lo veían y gritarle que lo amaban, comprometidos contigo mi Comandante, y con la Revolución Bolivariana, con la igual entrega y devoción, como que estabas comprometido con tu pueblo y con tu Patria.
Pueblo de mi querida Venezuela, hoy se cumplen 5 años de su paso a la eternidad, de su siembra, 10 días cuando tuvimos aquí en su Academia Militar, la de los Sueños Azules y ríos de este pueblo, le dieron la despedida y un hasta luego.
Ten por seguro que tus detalles, las pequeñas cosas, lo que parecía o no importante son las que más invaden nuestras mentes al recordarte.
Ojala, pudiéramos volver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo, sin embargo, comprendemos que llegó tu tiempo y que Dios te había llamado para estar a su lado, así él lo quiso, pero nunca pensamos que fuera tan pronto.
Mi Comandante, te recordamos cuando proclamabas de memoria “Maisanta, por aquí pasó compadre” Florentino y el Diablo de Alberto Arvelo Torrealba. «Yo soy como el infinito, sabana floreá, le doy aroma al que pasa y espino al que me menea”
Cuando cantabas con una niña –Lucerito de mi llano alúmbrame mi camino. Lucerito, lucerito no me dejes de alumbrar- o cantabas tu canción preferida “Linda Barinas” – Yo traigo un rincón llanero, que me salió del te quiero, para cantarte Barinas” ese eres tu mi Comandante.
Alguien me preguntaba, ¿Quiénes son los amigos de Chávez?
Amigos de Chávez son los honestos. Amigos de Chávez son los humildes. Amigos de Chávez, es aquel funcionario público que le dan una gran responsabilidad de administra inmensos recursos y es incapaz de tomar un centavo para su propio beneficio.
Amigo de Chávez, es aquel que cumple con los mandatos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Amigo de Chávez, es aquel que apoye a nuestro Comandante en Jefe Nicolás Maduro, elegido constitucionalmente por su pueblo y solo su pueblo, con su voto decide su destino, en paz y democracia.
No por un grupo de apátridas y traidores que salieron por el juego político para destruir a nuestra patria su economía y su pueblo.
Amigo de Chávez son los que cumple y siguen su legado. Como lo dijo el constituyente Diosdado Cabello -que lo dijo en una oportunidad- “cuando nosotros tengamos que tomar una decisión pensemos qué haría Chávez, cuál sería su decisión”
Y vamos a recordar ese día como lo señaló una de sus hijas en sus palabras de hasta luego, aquí mismo el 15 de marzo de 2013, “Duele tu partida, es un dolor que me quema el alma. Que difícil se me puso la vida sin ti, durante estos días he estado tratando de comprender por qué te has ido, por qué nos has dejado este vacío -más adelante-, dijo la hija- creo haber entendido su alma, infinitamente inmensa, que en ese cuerpo quedó pequeño y sencillamente tuviste que volar y ser libre. Gracias por tanto cariño y tanto amor padre. Gracias por tu constante ejemplo. Gracias por tus risas. Gracias por tus llantos. Gracias por tus canciones. Gracias por tus bailes. Gracias por tantas alegrías. Gracias por tu absoluta y entera entrega. Pero sobre todo gracias Comandante por devolvernos la Patria.”
Esto es un mensaje para todos nosotros, en estos tiempos difíciles.
Somos los pueblos de las dificultades, de la adversidad y el Comandante siempre nos daba ánimo y era optimista, se crecía ante las adversidades y nos señalaba una anécdota que daba todo de Joaquín Mosquera, que es la muestra de ese carácter recio de nuestro Libertador Simón Bolívar, cuando lo visitó en la Costa del Perú, el 07 de enero 1824, Bolívar se hallaba enfermo y de cuidado y había recibido la noticia de la guarnición de El Callao, se había sublevado y pasó a los realista El Libertador, apenas continuaba con 7 mil hombres del ejercito patriota y el español era más de 22 mil hombres.
Esta contrariedad sumada a los errores del gobierno peruano. Las intrigas de los traidores que conspiraban contra él y su enfermedad complicaba la situación -cuenta Don Joaquín Mosquera-. Encontré al Libertador, en riesgo de muerte, delgadillo, que había hecho crisis, ya franco y destenuado -recuerden que era 1824- que me causó su aspecto una muy acerva pena estaba sentado en una pequeña silla recostada de la pared- tapaba la cabeza con un pañuelo blanco. Sus pantalones de Jean, me dejaban ver sus piernas descarnadas.
Tuve que hacer un esfuerzo para no largar mis lágrimas y no dejarle conocer mi pena y mi cuidado por su vida, que con el corazón oprimido y teniendo la ruina del ejercito le preguntó. ¿Y qué piensa hacer usted ahora? y Bolívar de forma muy decidida le respondió: TRIUNFAR, y 6 meses después derrotaba a los españoles en la Batalla de Junín y 10 meses después en Ayacucho.
Ese es el mismo espíritu entusiasta que debemos tener los bolivarianos ante esta adversidad.
Con su permiso quiero dedicarle un minuto de aplauso a nuestro Comandante Chávez, ya que el minuto de silencio es tristeza y nosotros sentimos una alegría porque el Comandante Chávez, lo tenemos aquí presente.
Y por último, el Comandante en Jefe Nicolás Maduro, el 08 de marzo de 2013, en este santuario y el 15 de marzo, en el Cuartel de la Montaña.
“Misión cumplida mi comandante, compañeras y compañeras, ahora nos toca a nosotros la misión es nuestra, tomemos su bandera de corazón, tomamos su causa, seamos practicante de la causa de los pueblos construyamos en Socialismo que es Reino de Cristo, de la igualdad en la tierra, esa vida que le toco vivir.
Juntos Vamos todos a ser Chávez, mujeres de Chávez. Nuestro comandante sigue invicto, transparente, único, vivo para siempre. Para este y todos los tiempos. Mi Comandante no pudo contigo y no podrán con nosotros Jamás y no podrán.
¡¡¡¿Qué vamos hacer? ¡¡¡Triunfar !!!
Prensa Digital MippCI
