El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, expresó este miércoles que su gobierno comenzará el diálogo con la guerrilla de su país «con un moderado optimismo», pero «con la convicción» de no desaprovechar este momento histórico para alcanzar la paz.
En su intervención en la 67 sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se lleva a cabo en Nueva York, el mandatario agradeció a la comunidad internacional por apoyar el proceso que tendrá una primera cita el próximo 8 de noviembre en Oslo, Noruega.
Santos recordó que luego de dos años de conversaciones exploratorias con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), se acordó una agenda en común, «corta y concreta», que pude desembocar en el fin del conflicto interno en el país que lleva casi 50 años.
El jefe de Estado agradeció la mediación de los gobierno noruego y cubano, y reconoció «la valiosa ayuda» de Venezuela, que junto a Chile serán acompañantes en el diálogo de paz.
En otro tramo de su discurso, Santos destacó que América Latina y el Caribe se han convertido en una región de paz y progreso, que puede aportar «soluciones para el resto del planeta».
Remarcó la importancia de que se haya conformado organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Santos manifestó que «nuestra región pasa por una coyuntura positiva, con una economía sólida, con democracias cooperantes y sin enfrentamientos entre naciones».
Reformas en Consejo de Seguridad y Medio Oriente
El presidente colombiano también llamó a reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, donde su país es miembro no permanente, y convocó a que las decisiones en ese cuerpo se tomen por consenso y con un «enfoque integral».
Santos indicó que el Consejo de Seguridad debe atravesar un «cambio de composición y métodos de trabajo», para de esa forma avanzar «hacia la paz y el bienestar de la humanidad».
Igualmente, el jefe de Estado calificó como «decisiva» la decisión tomada en ese órgano de ONU que permitió la invasión militar a Libia en 2011, que dejó como saldo miles de civiles muertos.
Santos argumentó que gracias a esa postura, en ese país del norte de África «se logró romper una tiranía inclemente de más de cuarenta años».
A su vez, condenó el atentado que terminó con la vida del embajador estadounidense en territorio libio, Chris Stevens», y acusó a «grupos violentos que pretenden sobotear» el proceso que vive esa nación.
Al referirse a la situación que atraviesa Siria, el mandatario colombiano manifestó su «profunda frustración ante incapacidad de comunidad internacional» para dar solución a una «tragedia que se cobra vidas todos los días».
Santos señaló que en ese país se debe aplicar el plan de paz acordado entre el gobierno de Damasco y el ex enviado de la ONU a Siria, Kofi Annan, además de impulsar «una negociación política» con las partes implicadas.
AVN/ Prensa MinCI
