El presidente del Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), Omar Vielma, destacó que el retorno de la piedra Kueka a territorio venezolano es un símbolo de soberanía.
«Es un ejercicio de soberanía del país multiétnico y multicultural», así lo afirmó Vielma, durante una entrevista realizada en la sede del IPC, ubicada en Caño Amarillo, Caracas.
A su vez agregó que esta piedra también conocida como, abuela Kueka «es un bien patrimonial porque es un bien natural con significación cultural, que le da justamente del pueblo pemón de la comunidad mapaurí».
Cabe destacar que el pueblo pemón es una tribu indígena venezolana, la cual está ubicada en la Gran Sabana, estado Bolívar.
En ese sentido, explicó que estas atribuciones son otorgadas por la tribu indígena, la cual vincula a la piedra con el «equilibrio con la naturaleza, a la sabiduría que desde allí obtiene la gente que vive en esa comunidad mapaurí». A su vez indicó que «la significación que tiene es el valor de tiempo y en espacio de tradición oral han ido pasado de generación en generación y como es posible que desde un símbolo como ese se entienda la vida, se entienda la normativa y se entienda el comportamiento que debe tener una comunidad con los elementos culturales que la caracterizan».
La abuela Kueka es una roca de jaspe que pesa alrededor de 30 toneladas y representa a una pareja convertida en piedra.
Igualmente Vielma, calificó como «fraudulento» el permiso presentado por el artista alemán, Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld, para extraer la piedra en calidad de donación otorgado por el ex presidente, Rafael Caldera y por el entonces ministro de Ambiente, Héctor Hernández Mujica.
La piedra fue extraída ilegamente en el año 1998, del Parque Nacional Canaima -considerado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1994-, para formar parte de la exposición del artista alemán, denominada Global Stong (piedras del mundo), ubicada en Berlín, Alemania.
También afirmó que esta autorización es una violación «a toda la normativa de todo el pueblo pemón» y de los venezolanos sobre la protección del patrimonio cultural de la nación.
Ante esto, Vielma indicó que desde la llegada del Comandante Chávez a la presidencia del país, se iniciaron las gestiones para «la recuperación y el retorno de la abuela Kueka».
El interés se evidencia con la promulgación de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en la que «por primera vez (…) aparece específicamente la protección del patrimonio cultural», resaltó Vielma, quien también señaló que en su artículo 99 sobre los derechos culturales y educativos «habla justamente de la obligación del Estado de la protección, promoción y difusión del patrimonio cultural tangible e intangible de la nación».
El director del IPC aseguró que «para la Revolución Bolivariana es fundamental proteger la soberanía del país, proteger el patrimonio cultural», lo cual se manifiesta en las acciones emprendidas para el retorno de la abuela Kueka al territorio de Venezuela “de donde nunca debió haber salido».
Las acciones han sido coordinadas junto con la Fiscalía del Ministerio Público, la Procuraduría General de la Nación, Cancillería, el Instituto de Patrimonio Cultural “que eleva las denuncias desde el punto de vista legal, algunos tribunales de la República que generaron algunas acciones, un tribunal de Bolívar que generó en 2015 un moción para que se devolviera la piedra Kueka a territorio de la nación», expuso.
A su vez tales acciones están establecidas dentro del marco legal venezolano en materia de protección del patrimonio cultural como «la Ley del Patrimonio Cultural que está promulgada desde el año 1993 y además crea el Instituto de Patrimonio Cultural como ente rector para esa tarea (…) de eso hay una que tiene que ver con la protección del patrimonio indígena que es de 2012, hay otra que tiene que ver con el tráfico ilícito de bienes de patrimonios culturales que justamente tiene que ver con el caso de la piedra Kueka».
En este mismo orden de ideas, Vielma afirmó que «logramos la disposición del gobierno alemán» para devolver la piedra Kueka, lo que a su juicio «es un logro importante (…) porque nos estamos trayendo devuelta un mito importantísimo para el pueblo pemón», concluyó.
Por otro lado, Elena Gil, cantautora e integrante del pueblo pemón, destacó que «haberla alejado de sus seres queridos es haber arrancado un pedazo de su ser como tal (…) volverla a traer su casa es una alegría», dijo en referencia al regreso de la abuela Kueka que «tiene un significado que va mucho más allá de lo espiritual».
Así mismo aseguró que esta acción traerá «esa paz y tranquilidad interna espiritual en el pueblo pemón».
Piedra Kueka, una leyenda o mito
La leyenda indígena cuenta que un joven pemón de Taurepán se enamoró de la mujer más bella de la comunidad Makuxi y se fugó con ella, aún en contra del dios Makunaima, que prohibía el cruce entre ambos pueblos.
Los amantes fueron perseguidos y su condena fue vivir abrazados eternamente, transformados en piedra. Así se convirtieron en los ancestros de los indígenas pemón, pero lo que hizo Makunaima, lo separó von Schwarzenfeld. Después de la sustracción del monumento, «El abuelo» quedó solo en Santa Cruz de Mapaurí y la abuela fue llevada a más de 8.500 kilómetros de distancia, curiosamente, para ser inscrita como representante del «amor».
Prensa Digital MippCI/MPPC
